Del Bosque, el psic¨®logo
Hay ocasiones en que solo la mente puede compensar los desajustes del organismo. Despu¨¦s de nueve meses de competici¨®n intensiva, el Mundial obliga a los futbolistas a reanudar el esfuerzo sin tiempo a recuperar completamente el cuerpo. Si algo tiene que tener el seleccionador, Vicente del Bosque, en esta fase de preparaci¨®n f¨ªsica son dotes de psic¨®logo.
Me sorprender¨ªa encontrar un solo jugador que no tenga problemas. Unos llegan mal f¨ªsicamente porque est¨¢n cansados. Algunos, como Fernando Torres, no est¨¢n en condiciones porque han estado lesionados, pero se pueden beneficiar de no haber competido en los ¨²ltimos meses. Otros han hecho una gran temporada pero est¨¢n un poco deprimidos porque no han podido conseguir ning¨²n t¨ªtulo. El trabajo del hombre que lidera la selecci¨®n consiste en recuperar energ¨ªas f¨ªsicas y ps¨ªquicas. Unir fuerzas entre todos los componentes, jugadores, t¨¦cnicos, utileros y fisioterapeutas, y crear un equipo competitivo.
A veces, solo la mente puede compensar los desajustes del cuerpo tras la temporada
Con el cuerpo se puede hacer poco, pero es obligado seguir ciertas pautas. El equipo debe compaginar el descanso con los trabajos cortos y explosivos. Cuando se afronta una temporada larga es preciso hacer una semana de mucho fondo. Cuando Mourinho coja al Madrid ser¨ªa recomendable que lo lleve a 2.500 metros de altitud a correr por el monte. A cargar la bater¨ªa. Ahora con la selecci¨®n no hay tiempo. Se impone darle una mano de chapa y pintura y ponerlos a competir en las mejores condiciones posibles. Recuperar la temporada, las fatigas, los golpes... Y dise?ar entrenamientos espec¨ªficos para darles a todos la m¨¢xima energ¨ªa y la m¨¢xima chispa.
La chispa se consigue entrenando con intensidad, descansando mucho y comiendo lo justo. El deportista tiene que ser consciente de que el peso no es algo casual. No es anecd¨®tico. Es clave para el rendimiento, la puesta a punto, y el perfeccionamiento de esos detalles que te hacen rendir y superar el umbral necesario para ser mejor que el contrario. Con este fin la alimentaci¨®n debe ser ligera: un 70% de carbohidratos, arroz, pasta, etc., un 15% de grasa y un 15% de prote¨ªnas. Nadie compite bien si antes se ha comido un cocido monta?¨¦s. Los profesionales tampoco. La grasa para un partido puede suponer una sobrecarga en el sistema digestivo y eso resta energ¨ªas para la competici¨®n. El carbohidrato es la gasolina del deportista porque se metaboliza y encauza r¨¢pidamente hacia los m¨²sculos y el cerebro. En fase de competici¨®n, las pastas son obligatorias. En las pruebas antropom¨¦tricas los jugadores no deben superar el 8% de grasa. Eso es lo que indica que uno est¨¢ seco, enjuto en su peso. Y eso incide directamente en el rendimiento del futbolista.
La altitud y el clima del oto?o austral benefician a Espa?a. En la sede de Potchefstroom, as¨ª como en Johanesburgo y Pretoria, que est¨¢n entre 1.400 y 1.800 metros sobre el nivel del mar, entre 20?C y 0?C, la selecci¨®n se adaptar¨¢ r¨¢pido porque los jugadores juegan la Liga en ese clima predominantemente continental. Pasan de jugar en Valladolid y Soria a hacerlo en Almer¨ªa. Van de cero a 20 grados en la misma semana. Es una magn¨ªfica temperatura para competir. La p¨¦rdida de calor¨ªas puede ser un poquito mayor por el fr¨ªo, pero si hay algo que bloquea el rendimiento f¨ªsico es el calor. Entre los 20 y los cero grados recuperas iones, sodio, potasio, magnesio, y mantienes el cuerpo hidratado.
La preparaci¨®n f¨ªsica, los entrenamientos, la dieta, y las condiciones geogr¨¢ficas, son pinceladas. Ahora lo esencial es el trabajo psicol¨®gico de Del Bosque. Se trata de recomponer la figura y juntar fuerzas para ir al combate. Sin protagonismos. Promoviendo la unidad para afrontar las adversidades. Porque las adversidades llegar¨¢n.
Alfonso del Corral fue m¨¦dico y jugador de baloncesto del Real Madrid.
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