Alivio tras la rectificaci¨®n de Hungr¨ªa

La reapertura de los mercados servir¨¢ para medir si la rectificaci¨®n del Gobierno h¨²ngaro surte efecto. Por lo pronto, los dirigentes europeos creen que la tormenta desatada por el Ejecutivo de Viktor Orb¨¢n, que aire¨® el riesgo de una inminente suspensi¨®n de pagos, ha pasado ya. El s¨¢bado, tras haber prendido la mecha de otro incendio en las bolsas y en el mercado de deuda p¨²blica, el nuevo Gobierno h¨²ngaro dio marcha atr¨¢s y tild¨® de "exageraci¨®n" lo que hab¨ªa divulgado un d¨ªa antes.

"No me preocupa la situaci¨®n de Hungr¨ªa", recalc¨® ayer el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, que presidir¨¢ hoy la reuni¨®n del Eurogrupo en la capital de su pa¨ªs. En declaraciones al canal franc¨¦s TV5, Juncker tambi¨¦n relativiz¨® las consecuencias de la depreciaci¨®n del euro, aunque s¨ª mostr¨® sorpresa por la velocidad a la que ha ca¨ªdo respecto al d¨®lar.

"Hablar as¨ª en p¨²blico de una posible suspensi¨®n de pagos no es constructivo" censur¨® Nouriel Roubini, uno de los expertos que advirti¨® de los problemas del sector financiero antes de que estallara la crisis. Roubini, en declaraciones a la prensa tras un acto en Trento (Italia), mantuvo que el Ejecutivo de Orb¨¢n, que lleva apenas una semana en el poder, "quer¨ªa preparar a los ciudadanos para nuevas medidas de austeridad". Seg¨²n la tesis defendida por el profesor de la Universidad de Nueva York, al acusar al anterior Ejecutivo socialista de ocultar una situaci¨®n fiscal mucho peor de lo que se conoc¨ªa, se justificaba la adopci¨®n de esas nuevas medidas.

El programa con el que Orb¨¢n arras¨® en las elecciones h¨²ngaras inclu¨ªa bajadas de impuestos e incentivos a la actividad econ¨®mica, promesas muy dif¨ªciles de cumplir cuando el d¨¦ficit p¨²blico es elevado.