Diez soldados aliados caen en uno de los d¨ªas m¨¢s sangrientos en Afganist¨¢n

Un total de 10 soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia en Afganist¨¢n (ISAF) murieron ayer en diversos ataques de los talibanes en distintas partes del pa¨ªs. Cinco cayeron en una emboscada -con explosivos de fabricaci¨®n dom¨¦stica- tendida en el este del pa¨ªs, seg¨²n informaci¨®n aliada. La jornada, una de las m¨¢s mort¨ªferas en meses, prueba la precariedad de las condiciones de seguridad fuera de Kabul. E incluso con la capital se atreven los rebeldes en busca de golpes de efecto. Su intentona de la pasada semana -un ataque contra la jirga (asamblea) de paz organizada por el Ejecutivo afgano que se celebraba en la capital- ha costado la carrera pol¨ªtica al ministro del Interior, Hanif Atmar, un joven tecn¨®crata reformista muy apreciado en Occidente.

La contabilidad oficial de bajas se hizo p¨²blica al final del d¨ªa, sin dar detalles sobre la nacionalidad de los soldados. El mayor golpe cost¨® la vida a cinco soldados, v¨ªctimas del arma favorita de los talibanes, la bomba caminera de fabricaci¨®n artesanal. Ese mismo explosivo y ataques con armas ligeras mataron a otros cinco militares en otros incidentes en el sur y el este del pa¨ªs. Estimaciones no oficiales elevan a 245 el n¨²mero de soldados occidentales ca¨ªdos en lo que va de a?o en Afganist¨¢n.

El este y el sur son las ¨¢reas donde los talibanes y sus aliados se mueven con m¨¢s facilidad. En Kabul lo tienen mucho m¨¢s dif¨ªcil, aunque intenten dar golpes si la ocasi¨®n lo merece. Fue el caso del ataque frustrado de la pasada semana con motivo de la jirga de paz, acci¨®n en la que perecieron los atacantes sin causar v¨ªctimas entre las fuerzas de seguridad y los civiles.

El asalto indign¨® a Hamid Karzai, quien exigi¨® explicaciones a su ministro del Interior antes de destituirlo junto a otro alto responsable de la seguridad. La desaparici¨®n de Atmar es un contratiempo para Occidente, que gustaba de las maneras pulidas y perfecta disposici¨®n del que tambi¨¦n fuera ministro de Educaci¨®n.

A pesar de este ataque, sigue en pie para el 20 de julio la convocatoria de una conferencia internacional en Kabul, la primera que se celebrar¨¢ en el pa¨ªs desde la ca¨ªda del r¨¦gimen talib¨¢n en 2001.

La ISAF y las autoridades afganas mantienen que la seguridad est¨¢ garantizada por la creciente cualificaci¨®n de las fuerzas de seguridad, pero ayer trascendi¨® una auditor¨ªa realizada por Estados Unidos sobre esa capacitaci¨®n que arroja dudas sobre la aut¨¦ntica preparaci¨®n de los soldados y los polic¨ªas afganos. De la capacidad para dar seguridad a su propio pa¨ªs depende el repliegue de ISAF.

Interrogado ayer sobre el particular, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Ramussen, prefiri¨® echar balones fuera. "Se pueden discutir los par¨¢metros para valorar la capacidad", dijo. "Pero las fuerzas de seguridad afganas existen, est¨¢n ah¨ª y luchan eficazmente".