Sabios consejos

Ten¨ªa que haber hecho caso a mis padres. Ellos me indicaron qu¨¦ pasos seguir para tener un futuro verdadero y estable en una sociedad como la espa?ola.

Pero la juventud, la inexperiencia y posiblemente las malas compa?¨ªas me hicieron que no escuchara sus sabios consejos. Aquellos propios de la gente con experiencia y que conoce lo verdaderamente importante en la vida. Ahora ya es tarde. Con poco m¨¢s de 40 a?os, ya no puedo desandar el camino y volver atr¨¢s. Y es en mitad de esta crisis virulenta cuando realmente me doy cuenta de ello.

Me acaban de bajar el sueldo. No puedo hablar de mi trabajo con mis vecinos, que no entienden qu¨¦ hago. Dif¨ªcilmente llego a final de mes, a no ser porque mi esposa tambi¨¦n trabaja. Por supuesto, los dem¨¢s piensan que soy un vago y que no trabajo lo suficiente.

Pero ya es tarde. Ya no puedo volver hacia atr¨¢s, seguir los consejos de mis padres y con esfuerzo y dedicaci¨®n llegar a jugador de la selecci¨®n nacional de f¨²tbol. Ya no podr¨¦ recibir la prima de 600.000 euros por ganar el Mundial. Y me tengo que conformar con la prima de 44 euros por seis a?os de investigaci¨®n que el Gobierno ha rebajado en un 5%.

Me est¨¢ bien empleado por empe?arme en ser catedr¨¢tico de Universidad en Espa?a.