Los n¨²meros del sector exterior

Me gustan los art¨ªculos de Xavier Vidal-Folch. En el que se public¨® en EL PA?S el 3 de junio, habla de una vacuna contra la miseria del olor a funeral de la econom¨ªa espa?ola: los n¨²meros.

Buena idea. Voy a referirme solo a los n¨²meros sobre el sector exterior que ¨¦l cita. He tomado una serie de 10 a?os, los que van desde 1999 a 2008, ambos inclusive, y utilizo cifras oficiales de la fuente Organizaci¨®n Mundial del Comercio y Aduanas espa?olas (AEAT). En 1999, la exportaci¨®n espa?ola de bienes (base aduanas) era el 18,1% del PIB. En 2008, el 17,2%, siempre en t¨¦rminos nominales. Retroceso, por tanto (el gran incremento se produce en los 10 a?os anteriores, a?os de integraci¨®n en Europa, cerca de siete puntos). M¨¢s a¨²n, en 1999, la exportaci¨®n espa?ola de bienes era el 2,01% del total mundial, proporci¨®n que baja al 1,7% en 2008 (Italia, con la que algunos curiosamente nos comparan, supone el doble).

Es cierto que en esos a?os el empuje de China disminuye a todos pero tambi¨¦n es cierto que nuestra participaci¨®n cae, como en el indicador anterior.

Vidal-Folch suma en su art¨ªculo bienes y servicios cuando el tradicional indicador de la competitividad de una econom¨ªa es siempre la proporci¨®n de la exportaci¨®n de bienes en el comercio mundial. Pero es igual, tomemos los servicios. En t¨¦rminos de PIB crecen escasamente, del 8,5% al 8,9%. En participaci¨®n mundial, bajan del 4,4% al 2,5%. Estas cifras, que son las que son, no parecen ser una vacuna contra el pesimismo, m¨¢s bien al contrario. Si se me permite a?adir otra consideraci¨®n, recomendar¨ªa analizar la estructura de nuestra exportaci¨®n de bienes y de los consumidores de nuestro servicio principal, el turismo. Ninguna raz¨®n para ser optimistas.