"La sentencia es una burla"

"Esta no es justicia. Mi indignaci¨®n no se puede expresar con palabras: he sufrido durante m¨¢s de 25 a?os", dice por tel¨¦fono a este diario Panna Lal Yadav, uno de los afectados por el escape de gas de Bhopal. Una de sus hijas muri¨®, mientras ¨¦l y el resto de su familia quedaron debilitados y con trastornos de por vida. Dos de sus nietos nacieron con par¨¢lisis cerebral. Lal Yadav asegura que ha estado esperando todos estos a?os el d¨ªa en que se castigara a los culpables de las enfermedades que sufre su familia y de la muerte de un sinn¨²mero de amigos y vecinos. "Ahora que llega esta sentencia, es una burla: resulta que los responsables no van a ir ni un d¨ªa a la c¨¢rcel".

Lal Yadav, junto a cientos de personas, desafi¨® la prohibici¨®n de las autoridades de la ciudad de reunirse ayer alrededor del tribunal de Bhopal. Muchos afectados acudieron a manifestar su desacuerdo con la sentencia que les llega tras un cuarto de siglo. De espera. "Cuelguen a los culpables", "son unos traidores a la naci¨®n" o "verdadera justicia para las v¨ªctimas", dec¨ªan algunas de las pancartas que llevaban.

La f¨¢brica de pesticidas fue abandonada y qued¨® sin limpiar

Los ni?os que nacen afectados no son reconocidos como v¨ªctimas

Tras conocer un veredicto que les pareci¨® insuficiente, los manifestantes intentaron acceder al recinto, pero la polic¨ªa les impidi¨® el paso. "Parec¨ªa que los protegidos eran los sentenciados: un fuerte dispositivo policial rode¨® el tribunal para no dejar entrar a las v¨ªctimas, que fueron tratadas como delincuentes", se?ala Sathinath Sarangi, la cara del activismo en Bhopal. Sarangi asegura que si el tribunal no tuviera nada que esconder, habr¨ªa pronunciado una sentencia tan esperada en toda India en una plaza p¨²blica.

"El ambiente es de enfado, tristeza y verg¨¹enza: no esper¨¢bamos tal injusticia. La indignaci¨®n es contra Union Carbide [responsable de la empresa donde se produjo el escape de gas], pero sobre todo contra las autoridades indias que se han coludido y no han defendido a las v¨ªctimas", dice.

Adem¨¢s de los miles de muertos y afectados, la situaci¨®n en Bhopal sigue siendo desastrosa: la f¨¢brica de pesticidas fue abandonada y qued¨® sin limpiar. En el centro de la ciudad hay m¨¢s de 300 toneladas de qu¨ªmicos peligrosos que estuvieron a la intemperie hasta hace cuatro a?os. Adem¨¢s, 10.000 toneladas de desechos t¨®xicos siguen enterradas cerca de la f¨¢brica, seg¨²n las ONG. Con el paso de los a?os, la lluvia ha filtrado estos t¨®xicos al subsuelo y ha contaminado el agua que beben miles de personas.

Los cientos de ni?os ciegos, sordos, con deficiencia mental o cuerpos de extremidades r¨ªgidas que han nacido en Bhopal son las "v¨ªctimas de segunda generaci¨®n", dicen los activistas. El alto porcentaje de ni?os enfermos se debe a que sus padres estuvieron expuestos al gas o por culpa de los t¨®xicos que han quedado en la ciudad, aseguran. Pero, como los nietos de Lal Yadav, los ni?os que nacen afectados no son reconocidos por el Gobierno como v¨ªctimas y no han recibido ninguna compensaci¨®n.