Granados, referente del despilfarro espa?ol, seg¨²n 'The Economist'

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, es el modelo que ha utilizado la revista The Economist en su ¨²ltimo n¨²mero como referente para describir el despilfarro del sistema espa?ol. En el reportaje se recogen todas las tesis manejadas por el Gobierno regional para criticar las pol¨ªticas econ¨®micas del Ejecutivo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y se cuestiona el sistema funcionarial.

El art¨ªculo comienza describiendo al "pol¨ªtico conservador espa?ol" como modelo de la manera de ejercer el poder pol¨ªtico a lo largo de Europa. "Trabaja en un palacio rehabilitado con gusto", explica el texto, que describe c¨®mo hay vigilantes en la puerta de la Consejer¨ªa de Presidencia, situada en la plaza de Pontejos, a espaldas de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, que visten de uniforme ("guardias civiles con tricornios") y un ej¨¦rcito de personal de confianza en las dependencias de la consejer¨ªa. En la plaza contigua, agrega el texto, "espera su limusina", en referencia al coche oficial.

"Casi la mitad de los madrile?os depende del Estado", dice el semanario brit¨¢nico

Tambi¨¦n asegura que "casi la mitad de los madrile?os depende del Estado en alguna medida", ya que calcula que de los 6,5 millones de madrile?os, medio mill¨®n son empleados p¨²blicos. El resto, contin¨²a, son un mill¨®n de ni?os y m¨¢s de medio mill¨®n de parados.

El art¨ªculo destaca que "hombres poderosos como Granados pierden su poder¨ªo cuando se trata de cambiar el status quo". Ello se debe a que los funcionarios espa?oles tienen su puesto asegurado. Y pone como ejemplo el anuncio del Gobierno aut¨®nomo de recortar 48 de los 125 coches oficiales y rebajar la gama de los veh¨ªculos. "La paradoja es que no puedo deshacerme de los conductores oficiales", se queja el consejero. Y se recuerda que solo con su consentimiento se pueden modificar los puestos de los funcionarios. El art¨ªculo tambi¨¦n recoge el absentismo entre los empleados p¨²blicos que manej¨® el Gobierno regional -una media del 18%-. Por ¨²ltimo, se criminaliza a los sindicalistas, una constante entre los consejeros de Esperanza Aguirre, al asegurar que "un ej¨¦rcito de 3.242 representantes sindicales" vigila los convenios y los salarios de la Administraci¨®n regional.