'The Economist' pide liderazgo a Zapatero para superar la "desidia y la paranoia"
El semanario publica tres art¨ªculos sobre la situaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola en los que reconoce que Espa?a no es Grecia pero cree que es el mejor ejemplo de la crisis y critica la reacci¨®n "confusa y temblorosa" del Gobierno
El Gobierno espa?ol no gana para disgustos en la prensa internacional. Ahora que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ha conseguido convertir la participaci¨®n de Espa?a en el rescate de Grecia en la prueba de la "solvencia y fortaleza" de las finanzas espa?olas y despu¨¦s de que la ministra de Econom¨ªa Elena Salgado sedujese a la directiva de Financial Times durante su reciente visita a Londres, The Economist vuelve a la carga.
No es la primera vez que la publicaci¨®n apunta a Espa?a, a la que ya llam¨® "el enfermo de Europa" , ni a Zapatero, de cuyo liderazgo europeo, de turno, ya dud¨®.
Ahora, en tres duros art¨ªculos, el semanario brit¨¢nico acusa al Gobierno espa?ol de no haber sabido ver la crisis y de reaccionar despu¨¦s con "desidia y paranoia". En el primero de los art¨ªculos, titulado The Zapping of Zapatero la publicaci¨®n reconoce que la econom¨ªa espa?ola es "m¨¢s de cuatro veces la griega y que, como se ha molestado en subrayar el Ejecutivo por activa y por pasiva, "Espa?a no es Grecia", su endeudamiento es menor que el de EE UU y no ha tenido que recurrir al rescate de su sistema financiero. Hasta ah¨ª las alabanzas. Sin embargo, tambi¨¦n se subraya que el paro en Espa?a (19,5%) es el m¨¢s alto de la eurozona, que el d¨¦ficit se ha disparado hasta el 11,4% y que la econom¨ªa a¨²n se encuentra en recesi¨®n.
La situaci¨®n se complica, seg¨²n The Economist, porque el Gobierno "no vio venir el desastre" y cuando lleg¨® reaccion¨® con "temblorosa confusi¨®n, lanzando de manera abrupta un plan de austeridad y un vago plan de acci¨®n para la reforma del mercado laboral s¨®lo para retirarlo poco despu¨¦s al primer atisbo de protesta".
El segundo, m¨¢s informativo y titulado Muddle obscures message (La confusi¨®n oculta el mensaje) expone la situaci¨®n de debilidad en la que se encuentra el Gobierno y el miedo de Zapatero a que, como le ocurri¨® a sus predecesores, se enfrente a una huelga general. El semanario lanza aqu¨ª una primera recomendaci¨®n: "No se puede mantener contento al mismo tiempo a los sindicatos y a los mercados".
En So hard to bend (Demasiado r¨ªgido para ceder), los analistas de The Economist (la publicaci¨®n no firma sus informaciones) considera que Espa?a re¨²ne los problemas de todo el continente en un solo pa¨ªs: sus consumidores est¨¢n altamente endeudados por sus hipotecas como los irlandeses, sus trabajadores tienen una productividad baja como los portugueses o los griegos y les falta formaci¨®n como a los italianos. Sin embargo, la rigidez y dualidad del mercado laboral es m¨¢s acentuada en Espa?a y es ah¨ª donde est¨¢, para The Economist el origen de la alta tasa de paro. La publicaci¨®n no se olvida en criticar el acuerdo al que llegaron sindicatos y patronal para subir los salarios.
Termina el primer art¨ªculo con una invitaci¨®n a que Zapatero asuma el liderazgo al igual que hicieron otros presidentes como Felipe Gonz¨¢lez y le pide que no posponga la toma de decisiones estructurales. Un ¨²ltimo aviso, para el jefe del Ejecutivo, igual tambi¨¦n para la sociedad espa?ola: "Retrasar el dolor s¨®lo lo aumentar¨¢".
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