"Hay que plantear en serio la reforma de las pensiones"
Hace apenas dos semanas que el Gobierno catal¨¢n present¨® su plan de austeridad para reducir el d¨¦ficit hasta el 2,4% este a?o, que prev¨¦ ajustes duros. Entre ellos, el recorte salarial a todos los empleados del sector p¨²blico y concertado catal¨¢n. El consejero de Econom¨ªa y Finanzas, Antoni Castells (Barcelona, 1950), considera que los "sacrificios" son necesarios para conservar las cuotas actuales del Estado del Bienestar.
Pregunta. En la calle hay la sensaci¨®n de que esos sacrificios los paga la clase media trabajadora. Y con gobiernos de izquierdas.
Respuesta. Entiendo esta percepci¨®n, pero es equivocada. Hasta ahora, el coste de la crisis ha reca¨ªdo sobre todo en el colectivo m¨¢s d¨¦bil, los trabajadores que han perdido su empleo. Esto es injusto e ineficiente. Parece razonable que hoy pidamos un sacrificio a los empleados p¨²blicos, un colectivo que tiene asegurado el puesto de trabajo. Es conveniente introducir ajustes duros no solo para reducir el d¨¦ficit, sino tambi¨¦n para volver a crecer. Si no lo hacemos, la alternativa ser¨¢ una larga etapa de aton¨ªa econ¨®mica, sin recuperaci¨®n del empleo y casi con deflaci¨®n. Hacer sacrificios siempre es duro, pero la gente est¨¢ dispuesta a hacerlos si el resultado merece la pena. Por eso es fundamental saber explicar que los hacemos para volver a crecer y ser competitivos y para garantizar la sostenibilidad futura de lo mucho y bueno que hemos logrado en el campo del Estado del bienestar.
"La alternativa a los planes de austeridad es una larga etapa de aton¨ªa"
"Hay que introducir una pausa en el desarrollo de la Ley de Dependencia"
P. ?C¨®mo abordar el triple dilema de crecer, recortar d¨¦ficit y mantener protecci¨®n social?
R. Es cierto que a corto plazo la reducci¨®n del d¨¦ficit tiene un car¨¢cter contractivo, y por eso ha habido que revisar a la baja las previsiones de crecimiento. El ajuste es necesario pero debe ir acompa?ado de reformas que nos ayuden a recuperar la competitividad. Y que por lo tanto nos permitan volver a crecer sobre unas bases s¨®lidas, que es la forma de garantizar en el futuro los niveles de bienestar que hemos alcanzado.
P. La Generalitat aumentar¨¢ la presi¨®n fiscal para las rentas de m¨¢s de 120.000 euros. ?El Gobierno deber¨ªa hacer lo mismo con el tramo estatal?
R. El presidente del Gobierno ha anunciado la intenci¨®n de aumentar la fiscalidad sobre las rentas m¨¢s altas. Una posibilidad ser¨ªa actuar sobre el IRPF. Si lo hiciera, ir¨ªamos m¨¢s acompasados, aunque cada gobierno puede utilizar su capacidad normativa como considere adecuado.
P. ?Ve conveniente reintroducir el Impuesto de Patrimonio?
R. Prefiero no pronunciarme sobre una especulaci¨®n, pero ¨¦sta no ser¨ªa mi opci¨®n favorita.
P. Los mercados no parecen creer en la capacidad de las comunidades para reducir su d¨¦ficit.
R. En Espa?a (y especialmente en Madrid) existe en estos momentos un discurso de fondo que viene a cuestionar el conjunto del proceso auton¨®mico y a culpabilizar a las comunidades de todos los males. No deja de ser sorprendente, porque los 30 mejores a?os de la historia de Espa?a son los de la Constituci¨®n, las autonom¨ªas y la descentralizaci¨®n, que han coincidido no por casualidad con la modernizaci¨®n, el progreso y la entrada en Europa. Pero as¨ª son las cosas. Este discurso pretende que las responsables del d¨¦ficit son las comunidades, cuando no es as¨ª manifiestamente: en 2009 del 11,2%, 9,2 puntos corresponden al Estado y solo dos a las comunidades aut¨®nomas.
P. ?Llegan tarde los recortes?
R. Seguramente s¨ª, aunque Catalu?a lleva desde 2007 aplicando medidas para la contenci¨®n del gasto.
P. ?Hay que recortar el coste del despido?
R. No exclusivamente. Debemos hablar de flexibilidad en la negociaci¨®n de los convenios, de adaptaci¨®n de salarios a la productividad, del absentismo... Los pa¨ªses con tasas de paro m¨¢s bajas son los n¨®rdicos, cuyo mercado de trabajo es tambi¨¦n de los m¨¢s flexibles. All¨ª las pol¨ªticas de empleo consisten en gastar para que la gente vuelva a r¨¢pido a trabajar, no para que est¨¦ en el paro de forma indefinida.
P. ?Debe retrasarse la edad de jubilaci¨®n y ampliar el c¨®mputo para calcular las pensiones?
R. Hace falta plantear en serio la reforma de las pensiones. Aunque el sistema tenga unas cuentas equilibradas y nada haga pensar que vaya a tener d¨¦ficit de inmediato, a medio y largo plazo habr¨¢ un problema de sostenibilidad debido a la tasa de dependencia. Sindicatos, empresarios y gobiernos deben abordar la cuesti¨®n y no hacer de ello una guerra de trincheras, algo bastante habitual en la pol¨ªtica espa?ola.
P. ?Es partidario de introducir el copago a nivel estatal?
R. ?Tiene sentido que quienes tienen altos niveles de renta no paguen una parte de determinados servicios y prestaciones sanitarias como, por ejemplo, pr¨®tesis costosas? ?Que personas con, pongamos, m¨¢s de 120.000 euros de renta, se ahorren totalmente los servicios hoteleros en el hospital? Pero es cierto que este es un debate dif¨ªcil, porque la palabra copago est¨¢ estigmatizada. Parece tener una connotaci¨®n antisocial, cuando se trata de lo contrario. Hay que construir una sociedad que combine el incentivo al esfuerzo con una pol¨ªtica redistributiva que garantice unos servicios p¨²blicos de calidad para todos los ciudadanos. Las dos cosas.
P. ?Es sostenible el sistema de dependencia?
R. Hasta donde hemos llegado, quiero creer que s¨ª. Pero debemos introducir una pausa en su desarrollo.
P. ?Qu¨¦ quiere decir?
R. Reprogramaci¨®n de ritmos. La Ley de la Dependencia es un buen ejemplo de hasta qu¨¦ punto ha avanzado nuestro Estado del Bienestar. Pero ahora debemos escoger entre consolidar las prestaciones actuales o seguir aument¨¢ndolas poniendo en riesgo todo el capital acumulado en los ¨²ltimos 30 a?os.
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