El fin del misterio

Mientras las se?oras y los se?ores afrik¨¢ner meten sus bolas en el green del hoyo 12, junto a la casa club y al hotel del club Randpark de Johanesburgo, a la sombra de las acacias centenarias, los jugadores de Brasil se ocultan un poco menos que los de Corea del Norte, sus rivales de ma?ana, que no tienen el mismo presupuesto, y no pueden coincidir en su aislamiento con los golfistas. En el interior del hotel, el seleccionador Carlos Dunga planifica sus pol¨¦micos entrenamientos a puerta cerrada y la prensa brasile?a clama por una apertura.

Desde hace un tiempo, en la selecci¨®n sudamericana todo parece menos natural de lo que era. Brasil, que hist¨®ricamente fue el modelo de equipo abierto por excelencia, simp¨¢tico y armonioso, se ha convertido en una banda acuartelada que a todo responde lo mismo que respondi¨® ayer Maicon cuando le preguntaron si era de alguna utilidad entrenarse todos los d¨ªas a escondidas: "Es decisi¨®n del entrenador y debemos obedecer".

Brasil, que fue el modelo de equipo abierto y armonioso, es una banda acuartelada

"Me siento muy bien, pero un poco pesado. Me falta soltarme", dijo el jugador del Madrid

Como todo en Brasil transcurre por el curso de la opacidad reglamentaria, tampoco se sabe exactamente c¨®mo est¨¢ Kak¨¢. La gran estrella del equipo lleva un a?o sufriendo problemas de pubis, sin jugar con continuidad y en ocasiones evitando decir p¨²blicamente la verdad sobre su dolencia. Desde que acab¨® penosamente su temporada en el Madrid, al media punta solo ha habido dos ocasiones de verle en acci¨®n: en un amistoso contra Zimbabue, en el que fue sustituido despu¨¦s de 45 minutos intrascendentes, y en un amistoso contra Tanzania, que disput¨® al completo y en el que consigui¨® meter un gol.

Los m¨¦dicos dicen que Kak¨¢ est¨¢ bien y Dunga no los desmiente. "Contra Zimbabue tuve que sacarlo del campo para protegerlo", dijo el t¨¦cnico, "porque ¨¦l quer¨ªa jugar 90 minutos. Lo sujet¨¦ para facilitar su recuperaci¨®n. Pero ¨¦l est¨¢ bien y quiere jugar siempre".

Hace tres d¨ªas los periodistas pudieron asistir al ¨²nico entrenamiento abierto de Brasil y constataron que Kak¨¢ da muestras de estar completamente recuperado. En los partidos en campo reducido hizo esfuerzos de gran intensidad, a un ritmo sostenido, y durante m¨¢s de una hora. Desde entonces no se han tenido m¨¢s noticias, a excepci¨®n de un comentario r¨¢pido del jugador: "Me siento muy bien, pero un poco pesado todav¨ªa. Voy evolucionando. Solo me falta soltarme un poco m¨¢s. Estoy ansioso por recuperar la alegr¨ªa de jugar. Pero seguramente voy a crecer dentro de la competici¨®n. Esto es lo que m¨¢s me anima".

Una persona que ha podido seguir directamente las evoluciones y desventuras de Kak¨¢ en el ¨²ltimo a?o es Cristiano Ronaldo. El jugador del Madrid, que est¨¢ concentrado con Portugal en Sud¨¢frica, rompi¨® otra lanza a favor de su amigo. No es la primera vez que lo hace. Ayer Cristiano hizo lo que viene haciendo desde hace meses y volvi¨® a anunciar que Kak¨¢ resurgir¨¢ como un grande del f¨²tbol: "No podemos quedarnos con lo que hicimos en otros a?os. Solo importa el momento. Para m¨ª es un privilegio tener a Kak¨¢ como compa?ero en el Madrid, y como amigo. Kak¨¢ no ha tenido uno de sus mejores a?os. Pero ha sufrido una lesi¨®n y puede que eso le haya complicado su adaptaci¨®n al equipo y al pa¨ªs. Tengo la certeza de que har¨¢ un gran Mundial. Deseo eso y que Brasil llegue lo m¨¢s lejos posible".

Igual que Cristiano, los jugadores de Brasil no exhiben dudas sobre Kak¨¢. Ayer le toc¨® a Maicon declarar su fe: "Conf¨ªo much¨ªsimo en nuestra camiseta n¨²mero 10. Yo y todos mis compa?eros estamos seguros de que har¨¢ un gran Mundial".

Para el caso de que Kak¨¢ siga volando bajo, Pel¨¦ apuesta por Robinho. La pareja ha coincidido en 32 partidos, con un saldo de 28 victorias y cuatro empates. "Kak¨¢ me preocupa", dijo el legendario goleador brasile?o. "Es un jugador muy importante para nuestro equipo. Es fundamental para dirigir nuestros contragolpes y darle consistencia al medio campo. Me preocupa mucho su salud. Pero si Dios quiere va a estar bien. En cualquier caso tenemos a Robinho. Si hace lo que ha hecho para el Santos ser¨¢ una pieza fundamental para compensar a la falta de nivel que pueda tener Kak¨¢ mientras gana ritmo".