Malos tiempos para la socialdemocracia
La izquierda pierde peso en los Gobiernos y en las instituciones de la UE, a pesar del fracaso de las pol¨ªticas conservadoras y neoliberales en la crisis
M¨¢s de dos a?os de crisis financiera y econ¨®mica con las secuelas de fuerte crecimiento del paro y amenazas para el Estado de bienestar han puesto de relieve el fracaso de las pol¨ªticas conservadoras neoliberales. Sin embargo, este cambio de escenario no ha supuesto ninguna ventaja para el centro-izquierda. Los electores europeos siguen sin confiar en los socialdem¨®cratas, cuyo declive en los Gobiernos e instituciones de la Uni¨®n es incesante, aunque con ciertas excepciones. Despu¨¦s de las ¨²ltimas elecciones en Reino Unido y Hungr¨ªa, solo seis primeros ministros socialistas se sientan en el Consejo Europeo cuando hace una d¨¦cada eran mayor¨ªa. En el Parlamento Europeo, los socialistas registraron el a?o pasado el peor resultado de su historia, y en la Comisi¨®n Europea han sido relegados al tercer puesto, detr¨¢s de los liberales.
Malos tiempos para la socialdemocracia, pero tambi¨¦n momentos de catarsis interna y b¨²squeda de nuevas ideas, como el creciente inter¨¦s por el individuo. Sin embargo, en el norte de Europa, como en Dinamarca, Holanda y Suecia, que cuentan con los modelos sociales m¨¢s eficientes, y en Irlanda, los socialdem¨®cratas est¨¢n recuperando territorio. Los vaticinios de Ralf Dahrendorf que apuntaban a "un fin de la socialdemocracia cercano" no parecen tan evidentes. Pero la izquierda sufre muchas fugas. La consolidaci¨®n del movimiento ecologista y la extensi¨®n de las ONG ocupan cada vez m¨¢s espacios de la izquierda, cuyo sector m¨¢s ortodoxo tambi¨¦n mantiene sus posiciones.
Desde las propias filas socialistas existe una clara conciencia de la falta de respuestas a los desaf¨ªos actuales. Antoine Quero, secretario de Organizaci¨®n del PSOE en Europa, sostiene que "la socialdemocracia no tiene la respuesta adecuada ni a nivel local ni global". "De la izquierda", precisa, "se espera una respuesta para que la dimensi¨®n humana domine sobre el capitalismo y no al rev¨¦s, como ocurre". Quero cree que "el Estado de bienestar ha producido una cierta externaliza-ci¨®n de la solidaridad. El ciudadano paga sus impuestos y ya est¨¢". En su opini¨®n, el futuro debe pasar por prestar m¨¢s atenci¨®n al individuo y a su participaci¨®n social. Est¨¢ convencido de que el futuro de la socialdemocracia exige "desarrollar los modelos de democracia participativa y deliberativa". Esta mayor atenci¨®n al individuo constituye una de las bases del discurso de la l¨ªder socialista francesa, Martine Aubry, con su sociedad del care (cuidado). "Una sociedad en la que el Estado cuide a cada uno, lo que implica una revoluci¨®n de los servicios p¨²blicos, que hasta ahora han funcionado sobre la base de reglas generales, sin encargarse de cada uno", explica Aubry en Le Monde.
Ram¨®n J¨¢uregui, secretario general de los socialistas espa?oles en la Euroc¨¢mara, considera que uno de los problemas m¨¢s serios es que "la izquierda sigue dando respuestas en clave nacional cuando los problemas del mundo se gobiernan en mesas internacionales" como el G-20. "Y ah¨ª", a?ade, "la izquierda se pierde porque solo ofrece una mirada nacional". Recuerda que el "modelo de progresividad fiscal y cohesi¨®n social tiene una dimensi¨®n nacional". Y lamenta las dificultades de implantar iniciativas supranacionales. "Europa", afirma, "sigue arrastrando los pies y compite cada vez peor en un mundo al que se han incorporado mil millones de trabajadores".
Piotr Maciej Kaczynski, investigador del Center for European Policy Studies, se?ala varias razones para explicar por qu¨¦ "no se ha producido un revival de la izquierda a pesar de la crisis". Las fronteras entre izquierda y derecha se han hecho muy borrosas. "Los partidos conservadores", se?ala, "asumen o toleran valores sociales que hasta ahora eran patrimonio de la izquierda, como el matrimonio de homosexuales o el aborto". De la misma manera apunta que "los desempleados y trabajadores temporales tampoco se sienten defendidos por los partidos socialdem¨®cratas". Kaczynski advierte tambi¨¦n que "la Uni¨®n Europea es en una fuente de divisi¨®n entre los dirigentes socialistas, muy europe¨ªstas, y unas bases m¨¢s esc¨¦pticas".
No obstante, otros an¨¢lisis son menos categ¨®ricos sobre este declive. Bernhard Webels, investigador del Social Science Research Center, observa que la proporci¨®n de los votantes socialdem¨®cratas durante los ¨²ltimos 20 a?os en 12 pa¨ªses europeos "no ha identificado ninguna tendencia de declive significativa" y su peso oscila sin grandes variaciones en torno al 30%. Cree que los socialdem¨®cratas han "sabido identificar los desaf¨ªos actuales y formular las repuestas pol¨ªticas adecuadas que contienen las opciones pol¨ªticas por un mundo social m¨¢s justo".
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