?Qui¨¦n manda en el PP?

El ex presidente del Gobierno Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar parece no acertar con el papel institucional, y de pura sensatez democr¨¢tica, que le corresponde. Un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n se prodiga en actos y declaraciones para denostar la pol¨ªtica llevada a cabo por su sucesor en cualquier frente que se elija. Y si en la crisis actual sus declaraciones sobre econom¨ªa, con un sentido de la oportunidad dif¨ªcilmente calificable, jam¨¢s suman a favor del pa¨ªs que tan fervientemente dice defender, tambi¨¦n resulta irresponsable su actuaci¨®n cuando se trata de un tema tan espinoso como el terrorismo.

Este lunes, Aznar volvi¨® a mostrar su desmesura. Para lucir su poder¨ªo, convirti¨® un acto irrelevante, la presentaci¨®n de un libro de un diputado de su partido, para llamar a rebato a sus ministros del Interior. Y all¨ª, a su vera, se sentaron Jaime Mayor Oreja, ?ngel Acebes y Mariano Rajoy. Se celebraba el acto, adem¨¢s, en mitad de una pol¨¦mica ficticia creada por Mayor Oreja, bien jaleada por medios de comunicaci¨®n afines. El ex ministro, con manifiesta irresponsabilidad, ha acusado al Gobierno de estar negociando con la banda terrorista: "ETA y Zapatero son aliados potenciales", lleg¨® a decir. Aznar r¨¢pidamente apoy¨® a su ex ministro, mientras Rajoy, una vez m¨¢s, se qued¨® en un s¨ª es no es, tan definitorio de su manera de hacer pol¨ªtica.

Con todo, lo m¨¢s asombroso es ver al l¨ªder de la oposici¨®n en el papel de actor secundario junto al gran actor de car¨¢cter que se hace due?o del escenario. A todo asinti¨® Rajoy y a todo aplaudi¨®, incluidas las extempor¨¢neas declaraciones de Mayor, siempre un punto m¨¢s all¨¢ del m¨ªnimo decoro, y tambi¨¦n inteligencia, que se exige a un pol¨ªtico: "No solo se medir¨¢ la fortaleza de ETA por el n¨²mero de comandos operativos de que dispone, sino por el n¨²mero de referendos de autodeterminaci¨®n que se han producido en Catalu?a". Penoso.

Seguramente, Mariano Rajoy, el hombre que aspira a ser presidente del Gobierno, no comprende por qu¨¦ las encuestas, mes tras mes, siguen reflejando un incremento en la expectativa de voto del PP mientras su valoraci¨®n se estanca en posiciones bajo m¨ªnimos. A lo mejor ganaba algunas d¨¦cimas si evitara aparecer en p¨²blico como el empleado del gran patrono. Es una foto que no ayuda, precisamente, a reforzar su imagen de liderazgo.