Demasiado barrocos
La selecci¨®n fue est¨¦ril en las dos ¨¢reas - El centro del campo no mezcl¨® con soltura y a la delantera le falt¨® poner el punto final al juego colectivo - Navas hizo 19 centros
La selecci¨®n espa?ola fue ayer un equipo excesivamente barroco y a menudo amanerado. No tuvo peso en las ¨¢reas y pen¨® por no saber atacar un saque del portero, mal defendido por Busquets y los centrales, una jugada que los tres han repetido en el Bar?a. Tampoco los delanteros afinaron a pesar de disponer de remates francos ante Suiza. Les falt¨® punter¨ªa y determinaci¨®n en un equipo de trazo demasiado fino y sin pegada, poco contundente. Todas las cosas jugaron en contra de una c¨¢ndida y poco maliciosa Espa?a, sorprendentemente vulnerable, sin el punto de rebeld¨ªa y car¨¢cter que exigen los torneos cortos.
- Casillas. Los suizos le remataron tres veces y se produjeron tres desenlaces distintos: atrap¨® en dos tiempos un golpe franco, un tiro fue al palo y en medio queda la jugada del gol, un rosario de calamidades que proporcion¨® la carambola suiza. Hay veces que parece imposible defender una acci¨®n tan disparatada. Activ¨® el juego sin regularidad: a veces bien y en otras con precipitaci¨®n.
- Ramos. Aunque se ofreci¨® m¨¢s como volante que como lateral, tuvo poca presencia en el juego. Apenas tir¨® centros y, por lo dem¨¢s, quiso rematar con la zurda un pase en profundidad de Piqu¨¦ que aconsejaba poner el pase de la muerte. No estuvo a gusto en el campo.
- Piqu¨¦. Mejor en el ¨¢rea contraria que en la propia, m¨¢s oportuno a la hora de darle salida al bal¨®n que en la contenci¨®n. Tuvo una ocasi¨®n de gol excelente, despu¨¦s de recortar al central tras una asistencia de Iniesta. Pero su remate dio en la rodilla del portero, en una jugada que record¨® al tanto que le marc¨® a Julio C¨¦sar en las semifinales de la Champions. No estuvo afortunado en el gol de Suiza.
- Puyol. No sincroniz¨® con Piqu¨¦ y Busquets en el tanto de Fernandes y se qued¨® en tierra de nadie, como si la jugada fuera irremediable. Tampoco sum¨® ofensivamente, aunque s¨ª tir¨® la l¨ªnea defensiva hacia mitad de cancha y sali¨® al corte.
- Capdevila. Intrascendente en un partido apetitoso para los laterales por el dispositivo del rival. La p¨¦rdida de protagonismo en los ¨²ltimos partidos puede haber mermado su confianza.
- Busquets. No mezcl¨® bien con los medios y el equipo se desperdig¨® ante la falta de referencia que se supone debe ofrecer. No fue a por el bal¨®n del gol, se precipit¨® cuando intent¨® generar situaciones de superioridad y no supo coger el sitio en la cancha. Le perjudica jugar rodeado de muchos centrocampistas.
- Xabi Alonso. El medio m¨¢s completo y perseverante. Defendi¨®, altern¨® el juego en corto con el largo, se prodig¨® en el pase y los cambios de orientaci¨®n, se perfil¨® bien y fue el ¨²nico que recurri¨® a los remates de media distancia para sorprender a Suiza. Un tiro suyo desde fuera del ¨¢rea lo devolvi¨® el larguero.
- Xavi. Inc¨®modo, siempre presionado y con pocas l¨ªneas de pase. La selecci¨®n depende de ¨¦l para marcar el estilo de juego y tambi¨¦n para encontrar la porter¨ªa. Ayer tuvo poca participaci¨®n, tampoco encontr¨® soluciones individuales y ech¨® en falta las roturas y desmarques habituales de Villa.
- Iniesta. Tan espl¨¦ndido en el juego asociativo como inofensivo ante la porter¨ªa. Le falta tiro para ser el jugador 10. Asumi¨® el protagonismo del partido de forma decidida, muy por encima de Xavi, y profundiz¨® para los laterales y los volantes. Suyas fueron las mejores asistencias. Fatigado y cosido a patadas, se apag¨® con el paso del tiempo y acab¨® lesionado, tal y como lleg¨® al partido. No hay manera de que su juego encuentre la continuidad necesaria para ser decisivo.
- Silva. Intermitente. La suma de Iniesta+Silva junto con la de Xavi+Xabi+Busquets no siempre funciona. El juego se vuelve a veces excesivamente amanerado y rutinario, sin sorpresa, sobre todo cuando falta sincron¨ªa y velocidad para romper a la zaga. Apareci¨® demasiado espor¨¢dicamente, para lo da?ino que es el interior canario.
- Villa / Torres. Villa no ha alcanzado su mejor forma y es el retrato de la selecci¨®n: le falta un poco de todo para dar el peso. Aunque recibi¨® poca munici¨®n, no supo acabar una jugada preciosa que le dej¨® ante el portero. A Torres le pasa lo mismo porque sale de una lesi¨®n. Los dos arietes no supieron definir y fracasaron por separado y juntos en el momento decisivo para demostrar que sobraban medios y faltaban delanteros.
- Navas y Pedro. Navas le dio alegr¨ªas al equipo -y 19 centros al ¨¢rea-, siempre pendiente de encontrar la rendija para poner la pelota de gol. Igual de habilidoso, aunque sin tanta magia, estuvo Pedro en el poco rato que jug¨®. Ambos abren el campo y si conviene afrontan las paredes del ¨¢rea sin miedo. Cambian la rutina de los partidos.
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