"Los que te financian quiz¨¢s no aman el teatro"
Tiene y mantiene una actitud tan vital, en¨¦rgica y c¨¢lida que al poco de compartir mesa con ella se toma conciencia de estar ante una inteligente y jovenc¨ªsima creadora de brillante futuro. Pero no todo es as¨ª. La autora, actriz y directora esc¨¦nica Fernanda Orazi, efectivamene, es creadora y tiene una cabeza bien amueblada. Pero ni es tan joven como aparenta (calza ya los 34), ni su reluciente carrera es algo solo del ma?ana. Lleg¨® a Espa?a hace cuatro a?os como una de las voces y de los rostros m¨¢s firmes de la nueva dramaturgia argentina, lo cual no es decir poco ya que se trata de un pa¨ªs con una cultura teatral excepcional.
Mientras habla va entusiasmandose con la comida y el espacio donde se cena, una peque?a y tranquila terraza del Madrid de los Austrias. Tras una l¨®gica propuesta para compartir platos, y una vez terminado el sabroso guacamole, ataca las quesadillas, unas con flor de calabac¨ªn, otras con huitlacoche, un hongo que crece en el ma¨ªz, de delicado sabor, que engolosina a Orazi.
La actriz y autora es el relevo de los grandes creadores esc¨¦nicos argentinos
Actriz y argentina, lo cual no es decir poco. Nada histri¨®nica. Eso s¨ª, a veces le asoma un coqueteo psicoanal¨ªtico, como en el tema de su espect¨¢culo, Susana en el agua y con la boca abierta, un trasunto contempor¨¢neo de la Ofelia hamletiana, en el que se habla a fondo sobre el suicidio: "No es nuevo obsesionarse con la muerte, pero el suicidio provoca un plus de inquietud, incomodidad, ya que hay una voluntad de morir y la mayor¨ªa de las personas gastamos nuestros esfuerzos en mantenernos vivos".
Su montaje, el ¨²nico estreno absoluto del Festival de Oto?o en primavera (no es una errata, son cosas de Esperanza Aguirre), puede facilitarle salir del anonimato y abrirse paso en Espa?a, donde no se sabe que ella es el relevo de grandes creadores esc¨¦nicos argentinos como Daniel Veronese, Rafael Spregelburd o Claudio Tolcachir. Pero no piensa moverse de Espa?a, donde se estableci¨® mientras estaba de gira con un capital de 700 euros.
Sostiene que las salas alternativas (su montaje est¨¢ ahora en el Teatro Pradillo), a las que considera su espacio natural en el que crecer y trabajar, tienen en Espa?a una excesiva legislaci¨®n: "Puede que las subvenciones faciliten su existencia, pero va en detrimento de un proyecto art¨ªstico; si alguien te da dinero pone condiciones y no siempre ese alguien es cercano al teatro; aqu¨ª se evita que en estos teatros haya un caldo de cultivo propio, se generen ra¨ªces y lenguajes personales", comenta Orazi, de sangre italiana por los cuatro costados.
Mientras se deleita con unos molcajetes con ternera frijonel cocinados y servidos en piedra volc¨¢nica prehisp¨¢nica y enrolla su tinga poblana de pollo, se sorprende a s¨ª misma descubriendo que la primera vez que pens¨® en su actual espect¨¢culo fue en este restaurante al que acude de vez en cuando. Tambi¨¦n parece que en ese momento cae en la cuenta de que hablar del suicidio puede ser de una gran dureza: "Hemos aprendido muy bien de qu¨¦ cosas hay que re¨ªrse y de cu¨¢les no... pero todo apunta a que no lo hacemos muy bien. De hecho, hay quien r¨ªe en los velatorios y quien llora en las fiestas", dice para dejar claro, sin explicitarlo, que su espect¨¢culo est¨¢ lleno de humor. El que a ella le falta para atacar un postre en estos d¨ªas de p¨¢nicos esc¨¦nicos.
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