Y la cumbia acalambr¨® al S¨®nar
El festival alcanza las 84.000 visitas, 10.000 m¨¢s que el a?o pasado
Acostumbrados a que el S¨®nar nos ofrezca nuevos talentos anglosajones y asi¨¢ticos, contemplar c¨®mo una formaci¨®n colombiana se hace reina del Village y por extensi¨®n de la tarde del s¨¢bado, result¨® estimulante y record¨® que el festival no olvida la tradici¨®n. As¨ª lo entendi¨® el p¨²blico, que con la alegr¨ªa esculpida en el rostro decidi¨® dislocarse bailando con la propuesta de Bomba Est¨¦reo, un mejunje a base de cumbia, ritmos populares como la champeta, psicodelia y un toque de electr¨®nica.
Fue el de los colombianos uno de los conciertos estrellas de un S¨®nar que en s¨ª mismo se erige en estrella. As¨ª lo ha vuelto a entender el p¨²blico, que prescindiendo del origen y de los motivos de su visita al festival -disfrazarse, alterarse, exhibirse, relacionarse, hacer turismo e incluso escuchar buena m¨²sica- ha propiciado que entre jueves, viernes y hoy (con una estimaci¨®n de la noche) el festival reciba unas 84.000 visitas, 10.000 m¨¢s que el a?o pasado. Y 14.000 en Galicia. La asistencia del s¨¢bado tarde tuvo motivos para la satisfacci¨®n, pues conciertos como el de Post War Years, pop dislocado, gritado, mel¨®dico y anfetam¨ªnico, se aup¨® en el Hall como otra de las insignias de la jornada. Dando la vuelta a la moneda, el Complex cogi¨® a La Chambre des Machines, un d¨²o canadiense que en plan profesor Franz de Copenhague manipulaban unas m¨¢quinas de aspecto rupestre y mec¨¢nico dotadas con manivelas, ejes met¨¢licos y otras piezas que resultaron avanzadas en los tiempos de Luigi Russolo, el artista futurista que inspir¨® el show del d¨²o.
Por su parte, la noche del viernes result¨® entretenid¨ªsima al poner en escena propuestas muy estimables. Por ejemplo fue posible seguir casi de forma simult¨¢nea los conciertos de LCD Soundsystem y de Flying Lotus y comparar as¨ª dos formas de entender la m¨²sica. Mientras el primero arrasaba con la tabarra ochentera de sus ritmos cuadrados inspirados en el funk y tocados con el br¨ªo del rock y de la electr¨®nica m¨¢s reiterativa, el segundo mostraba su incre¨ªble capacidad para organizar el caos de m¨²ltiples estilos, sonidos y texturas en pos de un salvajismo de aspecto extremo. A¨²n con todo result¨® sorprendente que Flying Lotus mantuviera un patr¨®n r¨ªtmico casi constante que hac¨ªa bailable una propuesta que ofreci¨® un tema de Weather Report convenientemente descuajeringado. No menos divertidos, en el sentido m¨¢s l¨²dico del t¨¦rmino resultaron Sugarhill Gang, protagonistas de un concierto simp¨¢tico y extrovertido que orill¨® cualquier idea de decrepitud.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.