El salafismo se hace con el control de cinco mezquitas en Tarragona

Desde Reus (Tarragona) hacia el norte, en direcci¨®n al ¨¢rea metropolitana de Barcelona, y expandi¨¦ndose mediante peque?as mezquitas en localidades con un alto porcentaje de inmigraci¨®n musulmana, el salafismo extremista -vertiente radical de la corriente que propugna la pureza del islam y que los servicios de seguridad asocian a grupos de acci¨®n violenta- ha logrado hacerse con el control de cinco mezquitas, seg¨²n una investigaci¨®n de los Mossos d'Esquadra.

La polic¨ªa catalana ha investigado en el ¨²ltimo a?o, sin hallar pruebas inculpatorias, la existencia de un supuesto tribunal isl¨¢mico en Valls que habr¨ªa condenado a muerte a una mujer. Las pesquisas (escuchas telef¨®nicas, seguimientos, registros...) han dado, sin embargo, a los investigadores notables evidencias de la expansi¨®n del movimiento.

Uno de los l¨ªderes de la mezquita de Reus "ha estado vinculado con la organizaci¨®n de encuentros salafistas desde 2005 hasta 2008, jornadas que re¨²nen a personalidades salafistas internacionales", dice el informe. Y a?ade: "Es una persona muy relevante dentro del movimiento m¨¢s radical a nivel internacional".

Los Mossos d'Esquadra sostienen que, desde Reus, este l¨ªder y sus contactos se han hecho con el control de las mezquitas de Torredembarra, Valls, Roda de Bar¨¤ y del barrio de Torreforta en Tarragona. Las escuchas telef¨®nicas muestran que los lazos entre los cinco centros de culto son muy estrechos, a menudo mediante "reuniones organizadas de forma secreta con personas vinculadas" a otras comunidades.

Es notable la intenci¨®n de los investigados de lograr nuevos focos de influencia. "Las cosas est¨¢n paradas. Lo que necesitamos ahora es una mezquita", se?ala un im¨¢n no identificado al l¨ªder del oratorio de Reus. "Me dijeron en Martorell (Barcelona), que all¨ª hay plazas. Si conoces a alguien all¨ª", insiste el im¨¢n.

"Matar a los enemigos"

Los registros tambi¨¦n han puesto en manos de la polic¨ªa abundante material extremista. Un Cor¨¢n destaca vers¨ªculos "sobre la yihad, el combate y la destrucci¨®n, los infieles y el castigo a los que se desv¨ªan del camino sagrado". Asimismo, una veintena de cintas con sermones y discursos que, por ejemplo, atribuyen los atentados del 11-S en Nueva York a una conspiraci¨®n jud¨ªa. Tambi¨¦n hay revistas con art¨ªculos que destacan que "es obligado a todo musulm¨¢n (...) combatir y matar a los enemigos del islam".

Las escuchas telef¨®nicas revelan que las mezquitas son tambi¨¦n utilizadas como fuente de ingresos, autoridad y control sobre los musulmanes. "Los hermanos de Torredembarra est¨¢n subiendo y no quieren dar m¨¢s dinero", le comenta un im¨¢n no identificado al l¨ªder salafista de Reus. Ambos relacionan el aumento de su influencia con m¨¢s ingresos. "Ahora hay muchas, quiz¨¢ son 10 u 11 mezquitas. Si podr¨ªamos recoger 500 euros al d¨ªa, as¨ª podr¨ªamos conseguir 5.000 euros al mes", calculan.

Las investigaciones de los Mossos coinciden con las de otras fuentes, que advierten de los crecientes v¨ªnculos salafistas en las comunidades musulmanas de Cunit (Tarragona), Sant Boi y Rub¨ª (Barcelona). Los imanes radicales tambi¨¦n utilizan estas bases para defender sus postulados. En el debate sobre la prohibici¨®n del burka, por ejemplo, Rub¨ª y Sant Boi participan en la iniciativa lanzada desde Reus para impugnar en los tribunales el veto al velo integral.

Seg¨²n los expertos consultados, el salafismo, aunque en expansi¨®n, a¨²n sigue siendo minoritario y no siempre debe asociarse con amenazas violentas. El paralelismo utilizado por algunos estudiosos es el cristianismo m¨¢s ultraderechista de Estados Unidos.