Chico malo, chico bueno: a Hollywood le da igual
Charlie Sheen triunfa entre esc¨¢ndalos, y Robert Pattinson lucha contra su fama
Hollywood es tierra de contrastes donde hay chicos buenos y otros malos. A la primera pertenece Robert Pattinson, y Charlie Sheen a la segunda.
La vida de Sheen es todo un culebr¨®n. Acaba de acordar un divorcio millonario y est¨¢ a la espera de sentencia tras ser acusado de amenazar con un cuchillo a su ex esposa, Brooke Mueller. Por este suceso el hijo de Martin Sheen tiene todas las papeletas de pasar, al menos, un par de semanas en la c¨¢rcel, eso si su abogado consigue un acuerdo con el fiscal. Y todo ello por no hablar de su segundo coche de lujo hallado en un barranco en cuatro meses. En lo que no tiene problemas el actor es en su carrera. Sigue siendo el mejor pagado de la televisi¨®n con 1,6 millones de euros por cada episodio de Dos hombres y medio.
La impermeabilidad de Sheen, a sus 44 a?os, es un arte incluso en Hollywood donde hay qui¨¦n se pregunta ?qu¨¦ hace que su carrera est¨¦ a prueba de bombas? La teor¨ªa de Jennifer Armstrong, comentarista de la revista Entertainment Weekly, es que Sheen siempre ha sabido jugar con su lado oscuro, desde los tiempos de Wall Street. "Sus problemas parecen una extensi¨®n de los personajes que interpreta", comenta la revista.
En el polo opuesto est¨¢ Pattinson, de 24 a?os, y cuya vida p¨²blica hace tiempo que se confunde con la personal entre el fervor de sus fans. Y es que el buenazo de Pattinson es el primero en reconocer que su carrera no existir¨ªa de no ser por la fiebre vamp¨ªrica creada por su personaje de Edward Cullen. Sin embargo, si por ¨¦l fuera, concluidos los rodajes se desvanecer¨ªa como uno de los vampiros de la saga. Correcto, educado y reservado, no hay esc¨¢ndalo que lleve su nombre. Pattinson es el ni?o bueno de Hollywood y al contrario que Sheen, que parece disfrutar de su fama de diablo, el joven brit¨¢nico dar¨ªa lo que fuera por quitarse de encima el "sambenito" que tanta fama le ha dado. "He aprendido a relajarme un poco pero todav¨ªa me incordia", a?ade tras tener que cambiar seis veces de hotel en un mes para huir de los paparazis. Poca escapatoria le queda: le han prolongado la fiebre crepuscular hasta 2012.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.