Los problemas de ser campe¨®n
El Alcorc¨®n necesita un estadio nuevo para estrenar el ascenso a Segunda
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En la pradera de un barrio de Alcorc¨®n se levant¨® una ermita que durante a?os no tuvo ning¨²n beato al que rezarle. En ese tiempo fue imposible pedir milagros, hasta que se import¨® una r¨¦plica de santo Domingo, tan peque?a que se qued¨® con el nombre de Santodomingu¨ªn. En el lugar de la ermita se levanta ahora el campo de la Agrupaci¨®n Deportiva Alcorc¨®n, equipo que ascendi¨® a la Segunda Divisi¨®n A el pasado fin de semana. Pero el santo sigue ah¨ª, por si acaso.
El ascenso de categor¨ªa ha disparado la popularidad del equipo de f¨²tbol de esta ciudad del sur de Madrid pero tambi¨¦n sus gastos. El estadio, con una capacidad de 2.800 espectadores y en el que se ha visto a gente encaramada a los postes de la luz para ver los partidos, se ha quedado peque?o. El club y el Ayuntamiento han presentado el proyecto para construir uno nuevo, muy coqueto, en el que cabr¨ªan casi 8.000 aficionados. Su coste asciende a unos nueve millones de euros. "Eso ser¨ªa lo ideal", cuenta Juli¨¢n Villanueva, vicepresidente del club, un hombre canoso, de buena planta.
El campo tiene 2.800 asientos y se ha visto gente en los postes de la luz
"Ojal¨¢ se convenza a la presidenta para invertir", dicen en el equipo
El problema es la financiaci¨®n. Enrique Cascallana, el alcalde, euf¨®rico por la victoria del equipo pero cabal a la hora de repartir responsabilidades, asegura que hay que construirlo "entre todos". "Hemos destinado cuatro millones de euros de los 13 que tendr¨ªa que tener la ciudad del Plan Regional de Inversiones Prisma, de modo que vamos a pedir que la primera fase del estadio se haga con estos fondos". La pelota, pues, est¨¢ en el tejado de la presidenta de la Comunidad de Madrid, a la que los jugadores del equipo fueron ayer a visitar. Esperanza Aguirre, al conocer los problemas de acondicionamiento del viejo estadio, les dijo: "Ir¨¦ a verlo yo misma". Se espera que la pr¨®xima semana visite las instalaciones y tome una decisi¨®n. "Ojal¨¢ el santo la convenza", bromean desde el club.
El problema es que dentro de esta inmensa crisis en la que se pregona la austeridad se ve dif¨ªcil que se apruebe de inmediato el proyecto. Otra opci¨®n que se baraja es remodelar el estadio, propiedad municipal pero cedido durante 50 a?os al club. La obra rondar¨ªa el mill¨®n y medio de euros. Se adaptar¨ªa a las necesidades de la Liga de F¨²tbol Profesional (colocar tornos en todos los accesos, m¨¢s salidas de emergencia...) y habr¨ªa que colocar cabinas de prensa, torres para las c¨¢maras de televisi¨®n y nuevos focos para iluminar el estadio.
Queda en el recuerdo la deuda de siete millones de pesetas que contrajo el club en los a?os noventa. Aquello estuvo a punto de hacerle desaparecer. Ahora la filosof¨ªa es otra. "No vamos a hacer locuras. Vamos a intentar organizar el mejor equipo con el mejor campo posible, pero siempre dentro del presupuesto", asegura Villanueva, algo que parece de caj¨®n pero que no lo es tanto al observar la decena de equipos que se han visto obligados a acogerse a la ley concursal.
"Alcorc¨®n tiene que estar a la altura". Es lo que m¨¢s se oye decir estos d¨ªas por las calles de la ciudad. Para ello, el club y el Ayuntamiento buscan dinero de debajo de las piedras. Buscan patrocinadores, m¨¢s socios, derechos de televisi¨®n, todo lo que sea necesario para dejar en buen nombre a este pueblo. Son conscientes de que la historia del Alcorc¨®n en el f¨²tbol profesional est¨¢ por escribirse, con estadio nuevo o sin ¨¦l. Lo que es seguro es que dentro del estadio seguir¨¢ el santo, por si acaso.

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