El padrino jamaicano

Durante los ¨²ltimos 18 a?os Christopher Coke ha impuesto su ley en Jamaica. Jefe de la llamada banda de la ducha, as¨ª apodada por el gusto de sus secuaces a rociar con balas a sus enemigos, Coke fue por fin atrapado el martes por la polic¨ªa, que le persegu¨ªa desde hace m¨¢s de un mes para dar satisfacci¨®n a la orden de extradici¨®n expedida tiempo atr¨¢s por el fiscal general del Estado de Nueva York, que le acusa de cientos de asesinatos y tr¨¢fico de drogas. Ayer, sus vecinos del barrio de Tivoli Gardens de la capital, Kingston, salieron a la calle para cantar y bailar; no por el alivio de su arresto. Manifestaban su alegr¨ªa al saber que su adorado Coke, apodado Dudus, estaba indemne y a salvo en una c¨¢rcel de la ciudad. Una mujer explicaba a los periodistas locales que Dudus cuenta con el aprecio de todos porque siempre ha sido un benefactor, un hombre generoso que ha apoyado a las escuelas y ha dado viviendas y atenci¨®n a los sin techo. En definitiva, el perfil de Coke, rodeado de cierto misterio y mucho dinero, se ajusta como un guante a los padrinos mafiosos que tan magistralmente ha dibujado Francis Ford Coppola.

Coke se hizo con el mando de la banda m¨¢s poderosa de Jamaica en 1993, tras la muerte de su padre. Hoy es un importante hombre de negocios en los sectores de la construcci¨®n y el entretenimiento. Gruesas acusaciones pesan sobre ¨¦l (se le achacan m¨¢s de mil asesinatos), pero Coke ha contado siempre con el apoyo del primer ministro del pa¨ªs, el laborista Bruce Golding, que a su vez cuenta con el apoyo electoral de Tivoli Gardens, el feudo de Dudus.

Pero no es f¨¢cil resistirse al imperio. Tras tensiones diplom¨¢ticas y varios meses de negativa a cursar la petici¨®n del fiscal, Golding lanz¨® el 17 de mayo la orden de arresto, decisi¨®n de la que pidi¨® excusas por televisi¨®n al d¨ªa siguiente. De nada vali¨®. El barrio levant¨® barricadas en defensa de su querido Dudus y los altercados se saldaron con cientos de detenidos y

73 muertos. Su progenitor muri¨® en un incendio un d¨ªa antes de ser extraditado. Dudus est¨¢ ahora, como entonces su padre, en la c¨¢rcel. Quiz¨¢ otro joven Coke prepara el relevo, pero este todav¨ªa no est¨¢ acabado.