El Rafita queda libre de la justicia siete a?os despu¨¦s del asesinato de Sandra Palo

A partir de hoy El Rafita queda libre de la justicia. Se borran sus antecedentes por el martirio que sufri¨® a manos de ¨¦l y sus tres amigos la joven Sandra Palo en 2003. Este chico tirando a rubio, delgado, bien peinado, ladr¨®n habitual de coches, es tan solo ahora un pinche de cocina en paro, reci¨¦n casado seg¨²n su familia, que va dejando curr¨ªculos por los restaurantes.

Rafael Garc¨ªa Fern¨¢ndez, apodado El Rafita, cumple as¨ª los tres a?os de libertad vigilada que le impuso un juez de menores tras haber pasado cuatro a?os de internamiento. No tendr¨¢ antecedentes por asesinato, solo constar¨¢n los seis delitos relacionados con robos de viviendas y veh¨ªculos en los que ha participado desde que abandon¨® el centro de menores de Carabanchel.

Una de sus ¨²ltimas fechor¨ªas (el intento de robo de un coche) motiv¨® que la Comunidad de Madrid le endosase su vigilancia a Instituciones Penitenciarias. Es mucho decir eso de vigilancia, pues tan solo acud¨ªa cada 15 d¨ªas a firmar a una oficina. En la pr¨¢ctica no se le pod¨ªa aplicar ninguna medida de control real.

Desde entonces Instituciones le hizo un seguimiento a Rafita, nacido en el seno de una familia desestructurada que viv¨ªa en una chabola hasta que les realojaron en una vivienda. Psic¨®logos y trabajadores sociales han hecho un amplio informe sobre Rafael, que se ha afanado en acabar un curso de prelaboral. "A este muchacho hay que dejarlo en paz", dicen los que han tratado con Rafita estos ¨²ltimos meses, "si de verdad queremos que se integre en la sociedad y deje de delinquir hay que acabar de hablar de ¨¦l". Los expertos consideran que el hecho de verse reflejado en su entorno y en su barrio como un delincuente le empujan a continuar en la senda de las transgresiones.

Hay cr¨ªmenes que caen con el tiempo en el olvido y que tan solo los saca del recuerdo alguna efem¨¦rides. No es el caso de Sandra Palo, cuyos padres llevan desde el d¨ªa de su muerte, hace ya siete a?os, pidiendo la reforma de la Ley del Menor, muy laxa a su entender. Indignados porque Rafael deje atr¨¢s desde hoy todo rastro del asesinato se han propuesto recoger firmas y organizar una manifestaci¨®n para el fin de semana. "Su expediente queda en blanco. Es alucinante. Nos vamos a hacer o¨ªr", dice el padre. Sandra cumplir¨ªa este a?o los 22, los mismos con los que Rafita queda fuera del alcance de la justicia.