La videovigilancia no logra reducir los delitos en M¨¢laga
La universidad constata que los robos se trasladan a las calles aleda?as
Un estudio sobre la eficacia de las c¨¢maras de videovigilancia en el centro hist¨®rico de M¨¢laga concluye que apenas se ha reducido la delincuencia el a?o que llevan instaladas. Lo que s¨ª se ha detectado ha sido un desplazamiento de hurtos o robos a calles aleda?as. En otros actos delictivos menos premeditados, como las agresiones, no ha habido variaciones sustanciales.
El estudio, presentado ayer por el catedr¨¢tico de Derecho Penal y director del Instituto andaluz de criminolog¨ªa, Jos¨¦ Luis D¨ªez Ripoll¨¦s, tampoco ha detectado que los ciudadanos se sientan m¨¢s seguros tras la colocaci¨®n de las c¨¢maras.
Es la primera vez que se hace en Espa?a una investigaci¨®n de este tipo, que no solo se basa en estad¨ªstica policial, sino que tambi¨¦n ha tenido en cuenta encuestas de victimizaci¨®n y entrevistas a comerciantes o agentes encargados de este sistema. El informe tiene en cuenta las denuncias que se pusieron por delitos cometidos en la zona vigilada desde abril de 2006 a marzo de 2007, un a?o antes de la colocaci¨®n de las c¨¢maras, y de abril de 2007 a marzo de 2008, un a?o despu¨¦s. Tambi¨¦n se han comparado los resultados con los datos registrados en una zona similar del centro de M¨¢laga, en la que tambi¨¦n hay comercios y un gran trasiego de ciudadanos, pero no hay c¨¢maras.
Los ciudadanos consideran que las zonas con c¨¢maras son m¨¢s seguras
En este tiempo, las infracciones han bajado 1,9% en las 10 calles que tienen c¨¢maras, y un 1,4% en la zona sin c¨¢maras. Los delitos estrella de ambas zonas son los hurtos de carteras, tel¨¦fonos m¨®viles o bolsos, con un 74,4% sobre el total. En segundo lugar se sit¨²an los robos con fuerza en las cosas, que constituyen un 10,3%.
Seg¨²n el estudio, se ha producido un desplazamiento de las infracciones a las calles contiguas al ¨¢rea vigilada, donde han subido un 14%. En el mismo periodo en una zona similar al centro hist¨®rico y tambi¨¦n sin videovigilancia, los delitos crecieron un 11%, seg¨²n el estudio.
Los ciudadanos encuestados perciben que en el conjunto del centro se ha reducido la delincuencia aunque esa sensaci¨®n es un poco m¨¢s intensa en la zona que tiene las c¨¢maras, donde la bajada es de un 3,6%, frente al 0,9% de la zona que no las tiene.
Un 87,3% de los comerciantes encuestados no est¨¢ nada preocupado por ser v¨ªctima de delitos, y poco menos de la mitad, un 49,1%, cree que se ha reducido la delincuencia tras la instalaci¨®n de las c¨¢maras. A pesar de ello, el 85,5% quieren que se instalen m¨¢s. Cuando les preguntaron por las mejores formas para reducir la delincuencia eligieron como primera opci¨®n la presencia policial, seguida de un aumento de las penas y en tercer lugar la instalaci¨®n de c¨¢maras.
"?Deber¨ªamos preguntarnos en qu¨¦ medida se deben adoptar decisiones como subir penas o colocar c¨¢maras para que haya mayor sensaci¨®n de tranquilidad?", se pregunt¨® D¨ªez Ripoll¨¦s, autor de la investigaci¨®n junto a Ana Isabel Cerezo Dom¨ªnguez. "No estamos para ser terapeutas de nadie, sino para reducir la delincuencia", a?adi¨®.
D¨ªez Ripoll¨¦s habl¨® de la videovigilancia como un "instrumento admisible", aunque con l¨ªmites, ya que derechos fundamentales como la privacidad y la intimidad tambi¨¦n rigen en los espacios p¨²blicos. Durante su intervenci¨®n cit¨® varios estudios realizados en Reino Unido y EEUU por los investigadores Welsh y Farrington en 2002, y por Gill y Spriggs en 2005, que tambi¨¦n inciden en el "escaso ¨¦xito" de las c¨¢maras de seguridad para reducir la delincuencia.
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