Contabilidad creativa
Todos estamos hartos de nuestros pol¨ªticos, pero las cosas como son: ?lo que no inventen ellos! Hasta hace poco la gente arreglaba el mundo con cuatro parrafadas ante los amigotes. ?Que los chinos nos est¨¢n invadiendo comercialmente?: se proh¨ªbe la entrada de sus mercanc¨ªas y a otra cosa. ?Que los mercados no nos prestan?: pues se levanta la prohibici¨®n a los chinos y de paso se les pide un pr¨¦stamo. Ahora ya no es as¨ª. Desde que el PSOE se nos ha vuelto neoliberal y el PP, marxista, los aficionados a arreglar el mundo desde la barra del bar estamos desalentados. Hombre, si llego a saber que a nuestros pol¨ªticos se les ocurren cosas tan pintorescas, ni me molesto en proponer las m¨ªas. Y eso que todav¨ªa no hab¨ªa llegado la "factura sombra" de Trinidad Jim¨¦nez. ?Qu¨¦ gran invento! Est¨¢ usted reci¨¦n operado, tiene el cuerpo acribillado a goteros y, cuando m¨¢s d¨¦bil se siente, se le acerca a la cama un tipo con bata blanca que le presenta una factura astron¨®mica mientras le musita untuosamente al o¨ªdo: -Es broma, solo para que sepa lo que le habr¨ªa costado. Total que, en vez de aborrecer al hospital, le invade una oleada de inmensa gratitud por lo que le han hecho pasar.
La idea es tan buena que todos se han dedicado a ponerla en pr¨¢ctica cuanto antes. Por ejemplo, los clientes de Bancaja y de la CAM cre¨ªan que eran buenos sitios para guardar sus ahorros de toda la vida: de repente, el se?or Olivas y el se?or Crespo les presentan una factura sombra y descubren que deben un mont¨®n de dinero por haber salvado al Valencia CF, por sostener esa ruina de Terra M¨ªtica y por haber enriquecido a los del pelotazo del ladrillo. Pero cuando ya echaban mano al bolsillo temi¨¦ndose lo peor, les dicen que no, que hemos reforzado el poder valenciano en Madrid, que estamos empezando otra vez la Reconquista y que la factura solo era para ver cu¨¢nto se sacrifican por nosotros. Otro caso de factura sombra es el de los sindicatos. Alarmados por el decretazo de Zapatero, lo amenazaron con dejarle caer. Visto lo cual, el presidente les ha ense?ado una factura sombra con la lista de las entidades subvencionadas con lo que cobra cada una (la que no ense?a ni a tiros es la de los asesores). Al principio se asustaron, pero al final le han plantado cara y le han convocado una huelga general para el 31 de septiembre. ?Qu¨¦ me dicen, que ese d¨ªa no existe?: bueno, tampoco parecen existir los sindicatos. Para que luego digan que los dos grandes partidos andan a la gre?a: se empieza compartiendo estrategia y se acaba en un revolc¨®n en la cama. Tanto me ha gustado el concepto que ya tengo preparada una factura sombra de la fruter¨ªa para mi carnicero, en la que le explico lo que dejar¨ªa de ingresar si me hiciese vegetariano. A ver si cuela y me hace una rebajilla.
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