El protectorado
El uno de enero de 1999 entr¨® el euro en Espa?a, aunque no sustituir¨¢ a la peseta hasta 2002. Desde entonces, 16 pa¨ªses se han incorporado a la disciplina de la moneda ¨²nica, que agrupan a 300 millones de ciudadanos. A partir de ese d¨ªa, Espa?a se diluye bajo el paraguas de la Uni¨®n Europea (UE) -el "protectorado", dir¨ªa Rajoy- puesto que hace una cesi¨®n de su soberan¨ªa monetaria al Banco Central Europeo, que dicta los tipos de inter¨¦s de la eurozona y tiene como finalidad mantener la estabilidad de precios.
Para pertenecer al euro, los pa¨ªses tuvieron que satisfacer una serie de condiciones que figuraban en el Tratado de Maastricht, que fueron denominadas los criterios de convergencia. A saber: tipos de inter¨¦s bajos y tipos de cambio estables, inflaci¨®n baja, un d¨¦ficit p¨²blico no superior al 3% del PIB y una deuda p¨²blica inferior al 60% del PIB. Para que una vez dentro de la zona los pa¨ªses no se desmadrasen y multiplicasen la convergencia se puso en marcha el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), que obliga a los europa¨ªses a mantener la disciplina fiscal en los t¨¦rminos citados, con un r¨¦gimen sancionador por el incumplimiento del mismo.
El euro supuso ceder la moneda y parte de la soberan¨ªa fiscal. Lo consigui¨® el PP. ?No es eso un protectorado?
Es decir, para asegurar el euro se ced¨ªa la totalidad de la soberan¨ªa monetaria y parte de la fiscal. ?Se puede llamar a esto un r¨¦gimen de protectorado?
Esta era la primera vez que Espa?a entraba en el primer momento en algo central relacionado con la UE, desde su creaci¨®n en el a?o 1957. Lo consigui¨®, con grandes sacrificios de la poblaci¨®n, un Gobierno del Partido Popular (PP) en el que Mariano Rajoy era ministro, y se le aplaudi¨® por ello. Del mismo modo que Felipe Gonz¨¢lez pasar¨¢ a la historia por haber metido a Espa?a en la UE, el principal valor de Aznar ser¨¢ la entrada de nuestro pa¨ªs en el euro desde el primer momento. Lo declar¨®, con su habitual elocuencia, el anterior presidente de Gobierno: "Eso, para nosotros, los espa?oles, ha sido como uno que va durante much¨ªsimo tiempo a la estaci¨®n y siempre viaja en los ¨²ltimos vagones. Y entonces un d¨ªa llega a la estaci¨®n y se monta en el vag¨®n principal. Pues esto es lo mismo. Espa?a llevaba ya demasiado tiempo en los ¨²ltimos vagones, pero lleg¨® un d¨ªa en que dijimos: a la hora que llega el tren, nosotros nos subimos al vag¨®n principal. Ni m¨¢s, ni menos".
Por mor de la crisis -haciendo de la necesidad virtud-, la presidencia espa?ola de la UE que ahora termina ha supuesto un aumento de la arquitectura de poder en t¨¦rminos de gobernanza econ¨®mica. Pero cada vez que se extiende esa gobernanza se reduce, l¨®gicamente, la soberan¨ªa econ¨®mica de los pa¨ªses que componen la eurozona. ?Tiene sentido, m¨¢s all¨¢ de la demagogia, insistir en que la econom¨ªa espa?ola est¨¢ intervenida y en r¨¦gimen de protectorado, como viene repitiendo Rajoy? Desgraciadamente, ello supone, como le ha recordado Zapatero, no entender qu¨¦ es Europa y c¨®mo avanza. Preocupante para ser el l¨ªder de la oposici¨®n.
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