Propuestas para el futuro

La mayor¨ªa de los autores espa?oles han ampliado sus derechos del papel al ¨¢mbito digital a?adiendo un ap¨¦ndice a sus contratos vigentes. Para la Asociaci¨®n Colegial de Escritores (ACE) que tiene 4.000 socios y para su secci¨®n aut¨®noma de Traductores (ACEtt, con 500 socios) la f¨®rmula no es la adecuada. Por ello una "comisi¨®n tecnol¨®gica" de la que forman parte el escritor Antonio G¨®mez Rufo y la traductora Mar¨ªa Teresa Gallego Urrutia, entre otros, ha preparado un borrador de propuestas que presentar¨¢n en septiembre a la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a.

Rufo dice que su postura no ser¨¢ "ni inflexible ni inamovible". Gallego, por su parte, sabe que el resultado no tendr¨¢ car¨¢cter vinculante; tambi¨¦n recuerda que muchas veces, sobre todo en el caso de los traductores, todav¨ªa se incumple la Ley de Propiedad Intelectual de 1987, que no dice ni una palabra del libro digital. Estas son algunas de las propuestas:

- Nueva licencia. Los autores deben saber que no se trata de un contrato de edici¨®n, sino de una licencia por cesi¨®n de derechos digitales o puesta a disposici¨®n p¨²blica que puede plasmarse en un documento nuevo y diferente del contrato de edici¨®n en papel, tradicional hasta ahora o de un ap¨¦ndice al contrato anterior, en caso de digitalizaci¨®n de un libro editado anteriormente en papel. Dada la ignorancia actual sobre c¨®mo ser¨¢ el mercado digital, esas cesiones de derechos no deber¨ªan realizarse por m¨¢s de dos a?os.

- Cuenta aparte. En el caso de la digitalizaci¨®n de un libro ya editado en papel, la cesi¨®n de derechos por descargas no deber¨ªa en ning¨²n caso aplicarse a la amortizaci¨®n del anticipo pactado para esa edici¨®n, sino constituir una cuenta aparte.

- M¨ªnimo por descargas. En caso de edici¨®n de una obra nueva o una traducci¨®n de nuevo encargo, deber¨ªa pensarse en la posibilidad de negociar la garant¨ªa de un m¨ªnimo de descargas, cuyo importe podr¨ªa abonarse al autor como anticipo.

- Liquidaciones. El autor deber¨ªa exigir el acceso al contador de descargas de su obra y percibir liquidaciones de estas con una periodicidad inferior a la anual.

- Porcentajes. Los royalties pactados por descarga deber¨¢n ser superiores a las pactadas para el libro en papel, de forma tal que aunque el precio de la descarga sea menor que el del libro en papel, el escritor o el traductor no vean mermados sus ingresos por tal concepto. Se estima que en el caso de los escritores no deber¨ªan ser inferiores a un 30% y en el caso de los traductores a un 25%. En el caso de traducciones de escritores de dominio p¨²blico se tratar¨ªa del 10%.

- Cesiones. Debido a la velocidad con que pueden aparecer o desaparecer diversos modelos de descargas o puestas a disposici¨®n de libros en archivo digital -y la incertidumbre y confusi¨®n a¨²n reinantes-, no parece aconsejable hacer cesiones globales para cualquier descargas, sino realizar una cesi¨®n diferente para cada sistema: descarga desde librer¨ªa virtual, plataforma virtual y descarga en tel¨¦fono m¨®vil.

"De todos modos", a?ade G¨®mez Rufo, "no creo que la revoluci¨®n digital sea un fen¨®meno inminente. Hay que estar preparados, pero tenemos dos o tres a?os por delante para ir viendo la evoluci¨®n de esta revoluci¨®n".