Rio y la marea

Una Inglaterra cansada es una Inglaterra abocada a los problemas. Y esta Inglaterra demuestra un cansancio general que se advierte m¨¢s en sus futbolistas determinantes, pero que se extiende a todo el conjunto. Eso, ante Alemania, le expone en exceso, sobre todo si le concedes la delantera en el marcador y la posibilidad de jugar al contragolpe. No es esta selecci¨®n inglesa la m¨¢s adecuada para remontar en el marcador. Su dispositivo, bien pensado de medio campo hacia delante, exig¨ªa ponerse por arriba en el tanteador y gestionar as¨ª de otra manera sus virtudes y sus problemas.

No ocurri¨®. Concedi¨® la ventaja a Alemania y ah¨ª empez¨® su v¨ªa crucis. Todos los recuerdos revoloteaban alrededor de la ausencia de Rio Ferdinand, lesionado en el camino hacia el Mundial. La falta de Rio dej¨® en evidencia la carencia de respuesta defensiva. La pareja de centrales Terry-Upson es demasiado novedosa para funcionar en estas circunstancias. Sin Rio, Inglaterra no pod¨ªa encontrar el mar. Terry, en la derecha, porque Upson es zurdo, desajust¨® una defensa que result¨® demasiado fr¨¢gil. Un asunto determinante porque Inglaterra necesitaba tener el partido de cara y se encontr¨® con un gol en una jugada incomprensible tras el saque del portero alem¨¢n.

Si al cansancio de todos y la ausencia de Rio se a?ade la mala suerte en el gol legal de Lampard que no subi¨® al marcador, la adversidad se convierte en una monta?a demasiado alta y facilita que el contragolpe alem¨¢n se asemeje a una marea siempre peligrosa. Fue un querer y no poder de Inglaterra a pesar del buen encuentro de Lampard, bien ayudado por el dispositivo de Capello, que, con Barry y Milner como socios y Defoe ayudando lo suyo, permiti¨® que el jugador del Chelsea se asemejara m¨¢s que nunca al que triunfa en la Premier.

Pero ya era demasiado tarde. A Inglaterra le faltaba la frescura en todo el equipo, pero especialmente en los jugadores en quienes se conf¨ªa para que ganen los partidos. Rooney ha llegado terriblemente agotado de la temporada y apenas ha aparecido. Sin frescura no hay chispa y sin chispa el f¨²tbol tiende a la monoton¨ªa por muy visceral que sea la actitud.

La peor noticia para Inglaterra (am¨¦n del gol anulado) fue la presencia de Schweinsteiger, el aut¨¦ntico l¨ªder alem¨¢n. Cuando lo vio en el planillo de las alineaciones, supo que su victoria se complicaba. Aun as¨ª, estableci¨® los mecanismos para ganar. Pero los coches no funcionan con el tanque vac¨ªo por buenos y caros que sean.