Fernando, cuidado con lo que dices

Cuando a uno le ocurre algo parecido a lo que le pas¨® ayer a Fernando Alonso, es normal que se suba por las paredes y que suelte sapos por la boca movido por un sentimiento de frustraci¨®n terrible que incluso puede impedirle a uno controlar lo que dice. Me pongo en la piel de Fernando y le entiendo perfectamente y, a la vez, tambi¨¦n creo que los comisarios no reaccionaron como deb¨ªan. Cuidado, no digo que Lewis Hamilton mereciera una penalizaci¨®n m¨¢s severa porque le aplicaron exactamente la que figura en el reglamento, pero s¨ª que debieron hacerlo mucho m¨¢s r¨¢pido (tardaron alrededor de ?14 vueltas!), impidi¨¦ndole blindar la segunda posici¨®n que ocupaba y, de esta forma, dejar pr¨¢cticamente sin efecto el paso por los talleres. Supongo que si esperaron tanto en sancionar a Hamilton fue porque no ten¨ªan muy claro qu¨¦ hab¨ªa sucedido y prefirieron analizarlo bien antes de emitir su veredicto.

Dicho esto, me gustar¨ªa centrarme en las declaraciones que Alonso hizo en caliente, nada m¨¢s bajarse del coche. Puedo entender su cabreo porque Ferrari pensaba que esta carrera pod¨ªa significar un punto de inflexi¨®n en el campeonato para ellos gracias a las m¨²ltiples evoluciones que incorporaron en su F10. El coche ha demostrado haber dado un paso adelante. Funciona bien con el dep¨®sito lleno y tiene un ritmo suficientemente r¨¢pido para pelear con los McLaren y los Red Bull.

Con todo eso, Alonso termin¨® octavo, perjudicado por un error ajeno al equipo. En cualquier caso, a Fernando le dir¨ªa que vaya con mucho cuidado con lo que dice porque este tipo de ataques frontales a la organizaci¨®n no le beneficiar¨¢n. M¨¢s que nada, porque no creo que ni siquiera ¨¦l crea realmente que los comisarios act¨²an intencionadamente a favor de Hamilton y en contra de sus intereses. Una cosa es que pueda pasarle por la cabeza, pero otra muy distinta es que se atreva a decirlo en p¨²blico. Eso es peligroso e incluso podr¨ªa llegar a costarle una sanci¨®n.

S¨¦ que en momentos as¨ª es dif¨ªcil abstraerse y mantener la cabeza y la lengua fr¨ªas, pero lo que tiene que hacer Alonso es concentrarse en su trabajo, lograr que su coche le permita luchar por la pole position para as¨ª librarse de este tipo de l¨ªos y enjugar la diferencia de potencial que todav¨ªa separa a Ferrari de Red Bull y McLaren, al menos a una sola vuelta.