Fallida ense?anza en valores
Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa se ha quedado reducida a una 'mar¨ªa'
Varios directores de instituto relatan la siguiente historia. Llega la hora de impartir Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa: el Partido Popular y parte de la Iglesia recomiendan la objeci¨®n de conciencia y algunas familias solicitan al centro que sus hijos no reciban la materia. Pero no la tienen ese curso y al siguiente, con las protestas ya apagadas, los chavales asisten sin problemas a esas clases. La Generalitat valenciana amenaz¨® con impartir esa materia en ingl¨¦s. Dos a?os despu¨¦s, se le dedican escasas horas, como si se tratara de una mar¨ªa.
Alejandro Tiana, secretario general de Educaci¨®n cuando se implant¨® Ciudadan¨ªa con la LOE en 2006, est¨¢ convencido de que "la sombra de sospecha arrojada" ha perjudicado a la asignatura. "En la mayor parte de las comunidades aut¨®nomas las horas de clase se dejaron al m¨ªnimo impuesto desde la Administraci¨®n [35 sesiones por curso]", explica. "Lo normal es aumentarlas". Para el fil¨®sofo Fernando Savater, prologuista del texto para Ciudadan¨ªa de la Fundaci¨®n Cives, "una clase es poco, pero menos es nada". Y reflexiona: "Si la religi¨®n estuviera donde debe de estar, fuera de la escuela p¨²blica, habr¨ªa m¨¢s horas para una asignatura que es muy importante".
Alumnos cuyos padres objetaron asisten a las clases sin problemas
La metodolog¨ªa incluye pel¨ªculas, charlas, debates y pensamiento cr¨ªtico
Solo Galicia y Castilla-La Mancha han aumentado el horario previsto
Los profesores ven la falta de tiempo como la gran lacra de la asignatura
Solo en Castilla-La Mancha y Galicia, gobernadas entonces por el PSOE, Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa tiene dos horas a la semana. Los docentes se?alan la escasa carga lectiva como la lacra de la asignatura. "Se convierte en una mar¨ªa[sin tiempo, f¨¢cil de aprobar y poco valorada por el alumnado]", dice Fernando Ventura, profesor en Pamplona. "Para desarrollarla har¨ªan falta, como m¨ªnimo, dos horas".
"Adem¨¢s", recuerda Tiana, "es una recomendaci¨®n de las instituciones europeas". Casi la mitad de estos pa¨ªses ha concretado la ense?anza en valores como una materia independiente. Los contenidos son cuatro c¨ªrculos conc¨¦ntricos: convivencia con el entorno pr¨®ximo, principios de vida en una sociedad democr¨¢tica, ejercicio de la ciudadan¨ªa en un contexto global y situaci¨®n y relaci¨®n del individuo consigo mismo. Las lecciones relativas a la identidad afectivo sexual fueron las m¨¢s cuestionadas.
Con el libro de texto Joven@s Ciudadanos (Alhambra Pearson), Mar¨ªa Pilar Torrijo, fil¨®loga que imparte Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, cuenta las p¨¢ginas de la discordia. "Tres de 143, que se titulan Qui¨¦n Soy, chico y chica, hombre y mujer, el resto del temario -derechos humanos, convivencia, respeto al otro- es indiscutible". Los docentes preguntados aseguran que ya estaban incluidos estos temas en la ?tica de 4? de ESO, que, como la filosof¨ªa de Bachillerato, ha adquirido el apellido "y Ciudadan¨ªa".
?lvaro Marchesi, secretario de Estado de Educaci¨®n cuando se incluy¨® ?tica en la LOGSE as¨ª como la educaci¨®n en valores de forma transversal a todas las materias, cree que esa asignatura, era "mucho m¨¢s fuerte, se hablaba de la vida, la muerte y el sexo". "Creer que dos horas a la semana van a transformar a las nuevas generaciones", explica Marchesi, "es no entender el impacto de una disciplina, o c¨®mo va a competir con la influencia de la familia". Savater, que opina que la transversalidad "es una forma de zafarse", cree que "es disparatada la idea de que solo los padres pueden transmitir valores".
Pero esa parte del temario interesa a los chavales. Como la solidaridad, los diferentes sistemas pol¨ªticos en Europa, los derechos humanos, los impuestos... O eso aseguran los docentes. A Marta, alumna asturiana, le ha gustado "la parte de la violencia contra las mujeres y la explicaci¨®n de que a una chica le puede gustar otra chica". Los profesores precisan que impartirla es dif¨ªcil.
Los estudiantes entre 13 y 14 est¨¢n comenzando a desarrollar el pensamiento abstracto. La metodolog¨ªa es activa: material audiovisual, debates, charlas, discusiones... y un poco de exposici¨®n te¨®rica. Juana Mar¨ªa Serrano, directora de un centro en Toledo, ve la dificultad de impartir estos conceptos a esas edades, "pero con la tasa de abandono [30%], si pretendemos de verdad formar ciudadanos, hay que hacerlo antes de que dejen los estudios".
Tiana recuerda que las negociaciones no fueron complicadas. "Hablamos con los religiosos docentes (la FERE) y se marc¨® una posici¨®n intermedia, que no es f¨¢cil y nunca se sabe d¨®nde est¨¢". Una l¨ªnea roja, verbalizada en el enunciado La familia en el marco de la Constituci¨®n espa?ola. "La reacci¨®n de parte de la Conferencia Episcopal, solicitando la retirada y la objeci¨®n -un absurdo jur¨ªdico-", explica, "fue una sorpresa parcial". Uno de los miedos era convertir la pizarra en un p¨²lpito. Pero los profesores defienden su profesionalidad.
La materia se completa con actividades paralelas. Un instituto de Asturias tiene un comit¨¦ de alumnos, formados en gesti¨®n de conflictos, que supervisados por los docentes, decide las sanciones a sus compa?eros; en Cantabria pueden participar al principio de las evaluaciones y expresan sus quejas, muchas referidas a los deberes excesivos; en varios centros, los alumnos han ayudado a elaborar el reglamento interno y reciben charlas de ONG como Movimiento por Paz; se hacen visitas a los Parlamentos auton¨®micos y los alumnos juegan en los sillones a defender diferentes posturas.
Yolanda Barros, profesora en el Pa¨ªs Vasco, valora la asignatura: "Superan la resistencia de ir, por ejemplo, a un cineclub, y aprenden". Un opositor a profesor de historia y m¨¢ster en Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa la resume: "Es como hacer que un chaval vea el telediario y lo entienda". Marchesi puntualiza el enunciado: "Interpretar el telediario de acuerdo con los derechos humanos".
Las p¨¢ginas de Educaci¨®n dejar¨¢n de publicarse durante las vacaciones veraniegas. Se reanudar¨¢n en septiembre
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