Fr¨ªo, calculador y agresivo
El fiscal pide 87 a?os de c¨¢rcel para C¨¦sar Urquiza Quiroga, el supuesto violador del parque del Oeste
No dudaba en apu?alar, en provocar cortes a sus v¨ªctimas e insultarlas con todo tipo de palabrotas. Se caracteriza por su frialdad, calcular perfectamente los ataques y por no presentar ning¨²n tipo de remordimiento. Pero ahora C¨¦sar Urquiza Quiroga, un boliviano de 21 a?os, se enfrenta a una condena de 87 a?os de c¨¢rcel. Es lo que pide para ¨¦l el fiscal, que le acusa de haber cometido cuatro violaciones, seis atracos y causar tres faltas de lesiones en agosto y septiembre de 2007. Junto a ¨¦l tambi¨¦n ser¨¢n juzgados a partir de ma?ana martes otros dos compinches para los que el Ministerio p¨²blico solicita 18 a?os y seis meses de prisi¨®n.
La forma de actuar de Urquiza Quiroga siempre era la misma. Acud¨ªa al parque del Oeste, en Moncloa-Aravaca, acompa?ado de uno o m¨¢s c¨®mplices. A veces iba solo, pero no era lo habitual. Se acercaba a parejas que estaban en lugares alejados y tranquilos. Sacaba una navaja y se la pon¨ªa en el cuello a la mujer. Siempre eligi¨® a v¨ªctimas entre 17 y 25 a?os. Primero les robaba todos los objetos de valor, como los tel¨¦fonos m¨®viles, los relojes y hasta los reproductores de m¨²sica MP4. Le interesaba hacerse con las tarjetas de cr¨¦dito, ya que sacaba dinero de los cajeros de las inmediaciones tras obligar a que le dieran las claves.
El acusado actuaba a cara descubierta, aunque llevaba una sudadera
Pero no se contentaba con el atraco. Despu¨¦s, violaba a las mujeres. Algunas veces el chico se pon¨ªa boca abajo en el c¨¦sped y serv¨ªa de colch¨®n para consumar la agresi¨®n sexual. Si la mujer se negaba, le dec¨ªa que iba a matar su novio. En otras ocasiones, se met¨ªa junto con la joven en un lugar boscoso y poco transitado del parque. Pero antes atemorizaba a la pareja: "como hagas algo, la rajo". "Era un tipo al que le gustaba controlar la situaci¨®n. Fue haci¨¦ndose cada vez m¨¢s violento y agresivo conforme avanzaba en el n¨²mero de agresiones", explic¨® la jefa del Servicio de Atenci¨®n a la Mujer, Elena Palacios, tras la detenci¨®n. Este incremento de la violencia es un rasgo t¨ªpico de los violadores en serie, sobre todo, cuando van ganando en confianza y se muestran m¨¢s seguros en sus agresiones. "Soltaba frases como que la mujer ten¨ªa que pagar todo lo que los espa?oles hab¨ªan hecho a los latinos y que hab¨ªa tenido mala suerte de toparse con un latin king. Tambi¨¦n le gritaba cosas terribles como mal parida o cara de verga", relataron fuentes de la investigaci¨®n. Sin embargo, no consta que el detenido integrara esta banda latina violenta. O al menos el fiscal no lo refleja en su escrito. Actuaba a cara descubierta, aunque llevaba una sudadera con capucha.
La primera violaci¨®n que se le imputa se produjo el 15 de agosto de 2007 alrededor de las once de la noche. En esa ocasi¨®n le acompa?aron Abel y Jorge Andr¨¦s Carballo, que se encuentran en paradero desconocido, por lo que no ser¨¢n juzgados. "Se colocaban en una zona estrat¨¦gica del parque, vigilando para que nadie se acercara", afirma el ministerio fiscal en su calificaci¨®n.
El segundo ataque ocurri¨® 12 d¨ªas despu¨¦s, el 27 de agosto. Esa vez sus v¨ªctimas era una pareja de dos j¨®venes de 17 a?os. Despu¨¦s siguieron otras violaciones y atracos los d¨ªas 10, 21 y 22 de septiembre. La ¨²ltima no hubo violaci¨®n porque el var¨®n intent¨® desarmarle y le hiri¨® con el cuchillo de 12 cent¨ªmetros que llevaba. Despu¨¦s huy¨® a la carrera. El fiscal ve acreditado que los otros dos imputados (el ecuatoriano Giovanni Javier Vasconi, de 22 a?os, y la colombiana Leslie Carolina, de 25) estuvieron vigilando la zona, por lo que les acusa de cooperadores necesarios para cometer el delito.
La polic¨ªa detuvo a C¨¦sar Urquiza el s¨¢bado 22 de septiembre de 2009. Pese a que llevaba vigilando la zona durante d¨ªas, no pudo evitar los dos ¨²ltimos ataques. Resid¨ªa en el barrio de Aluche (Latina), donde dirig¨ªa un grupo que se reun¨ªa en un parque de la zona. Siempre impon¨ªa su autoridad ante el resto. El principal imputado reside en Espa?a desde hace 12 a?os. Se caracteriza por su mirada profunda, su car¨¢cter fr¨ªo y su vida desordenada. Pasaba varios d¨ªas sin acudir a casa de sus padres y no ten¨ªa ni trabajo conocido ni estudiaba. "Le encantaba acariciar la cara y el cuello de las chicas con la navaja o el cuchillo. Tambi¨¦n las pinchaba y empleaba un lenguaje muy hostil con ellas para intimidarlas", recordaban fuentes policiales.
Sus v¨ªctimas tuvieron que acudir a especialistas psiquiatras y psic¨®logos para superar el trauma que les produjo. El fiscal tambi¨¦n pide 294.000 euros de indemnizaci¨®n para las 12 v¨ªctimas de sus robos y violaciones.
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