Miles de personas sin paraguas sanitario

Jorge P. supo que se hab¨ªa quedado sin derecho a sanidad p¨²blica el d¨ªa que pidi¨® una cita en atenci¨®n primaria para uno de sus dos hijos. "En el ambulatorio de La Laguna (Tenerife) me informaron de que, como ya no cotizo, no tengo derecho a sanidad y que deb¨ªa acudir al sector privado y pagarlo de mi bolsillo", explica este sorprendido canario. El ni?o s¨ª recibi¨® asistencia para su resfriado. En el sistema espa?ol, los menores est¨¢n cubiertos siempre. Los adultos, sin embargo, algunas veces no. "Debe encontrar un trabajo r¨¢pidamente, porque si no las facturas de Sanidad le ser¨¢n pasadas por Hacienda", recuerda Jorge que le dijo la persona que le atendi¨®. "Y no se puede negar a pagarlas porque le embargan directamente".

El Gobierno prepara una normativa para corregir esta falta de equidad

Jorge P., agente inmobiliario sin empleo, ya no tiene sanidad gratuita

Las personas sin recursos y los menores son siempre atendidos

Si se abonan 1.800 euros se puede recuperar la cobertura m¨¦dica

Jorge (no quiere que se le identifique), de 40 a?os, dej¨® de cotizar a la Seguridad Social hace cinco a?os. Este agente de la propiedad inmobiliaria era, desde 1997, socio de una agencia de venta de pisos. En julio de 2005, tras una enfermedad que le tuvo cuatro meses de baja, vendi¨® su participaci¨®n en la agencia y se dio de baja en aut¨®nomos. Dos a?os m¨¢s tarde, la inmobiliaria dej¨® de vender pisos y cerr¨®.

Que la sanidad p¨²blica espa?ola es universal es un mito. No todos los espa?oles est¨¢n amparados por el sistema. El tan mencionado derecho a la atenci¨®n sanitaria tiene un agujero en su cobertura que afecta a entre 90.000 y 180.000 personas, seg¨²n el Ministerio de Sanidad. Una cifra que, sin embargo, algunos expertos elevan hasta las 300.000.

El problema afecta fundamentalmente a cuatro colectivos: parados que han dejado de percibir el subsidio de desempleo y que tienen alg¨²n tipo de renta, espa?oles que han vivido en pa¨ªses del extranjero sin convenio sanitario con Espa?a y que tienen recursos econ¨®micos, personas que nunca han trabajado y disponen de alguna renta, y trabajadores liberales incluidos en colegios profesionales que no est¨¢n integrados en el r¨¦gimen especial de aut¨®nomos.

En el actual contexto de crisis, hay personas que, al igual que Jorge, est¨¢n descubriendo que han perdido el derecho a recibir asistencia sanitaria p¨²blica de forma gratuita. Aunque paguen sus impuestos -con los que se financia la sanidad en Espa?a-, todos ellos deben contratar un seguro privado; o pagar el equivalente de lo que cuesta la atenci¨®n sanitaria p¨²blica al a?o, unos 1.800 euros de media, para poder utilizarla.

En Espa?a, los trabajadores que cotizan, las personas que reciben alg¨²n tipo de subsidio (parados, pensionistas...), as¨ª como los beneficiarios -sus hijos, por ejemplo- de todos ellos tienen derecho a la atenci¨®n sanitaria p¨²blica. Tambi¨¦n lo tienen los menores y las personas sin medios econ¨®micos. "El derecho a la sanidad p¨²blica en Espa?a ahora mismo est¨¢ ligado al empleo", confirma el secretario general de Sanidad, Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos. Este sistema, heredado de la antigua seguridad social, ampli¨® en 1986 la cobertura a las personas sin recursos.

El problema fundamental es para todos aquellos que s¨ª tienen algo. Aunque no sea mucho. "Gente que paga sus impuestos y que luego se ve obligada a contratar un seguro privado, o a demostrar que su renta patrimonial no supera el doble del Indicador P¨²blico de Rentas M¨²ltiples

[unos 1.000 euros mensuales]", explica Jos¨¦ Manuel Freire, profesor de la Escuela Nacional de Sanidad, que sostiene que el sistema necesita una reforma urgente en este sentido.

No es el ¨²nico consciente del problema. De hecho, universalizar de manera real el derecho a asistencia m¨¦dica era el primer punto del pacto por la sanidad al que llegaron los partidos en marzo, el ¨²nico acuerdo al que se ha conseguido llegar en esta legislatura. El Gobierno prepara ya una normativa con rango de ley para lograrlo. "Un reglamento que extienda la cobertura de salud a todos los espa?oles que residen en territorio nacional -sin distinguirlos por grupos- que no tuvieran reconocido este servicio por otras normas", explica el secretario general de Sanidad.

Lo que le sucede a Jorge es que, aunque ha perdido el subsidio de desempleo, tiene ahorros de su ¨¦poca de trabajador. Por eso, aunque ha tramitado la solicitud de la tarjeta sanitaria para personas sin recursos, no sabe si se la conceder¨¢n. Si se la dan, el tr¨¢mite tardar¨¢ tres meses. "En ese tiempo no puedo ponerme enfermo", ironiza el ex agente inmobiliario. "Si lo hago y acudo al sistema p¨²blico, me pasar¨¢n una factura".

Jos¨¦ Manuel Freire, sin embargo, explica que, en la pr¨¢ctica, muchas veces se atiende igual y sin coste a las personas que no tienen la cobertura sanitaria p¨²blica. "En esto hay que agradecer que en Espa?a no somos muy estrictos", comenta. Mart¨ªnez Olmos reconoce que estas personas muchas veces se suelen dar de alta "enganchados" en la tarjeta de alg¨²n familiar para solucionar el problema. "Aunque no es el mejor sistema, de ah¨ª que se quiera modificar", admite.

El mecanismo de cobertura sanitaria de Espa?a ha alcanzado al 99% de la poblaci¨®n -en 2006, seg¨²n datos de la OCDE, llegaba al 98,3%-. Pero no a todos. Queda fuera una cifra "peque?a", seg¨²n Sanidad, que tiene nombre y apellidos. "Entre 90.000 y 180.000 personas", sostiene Mart¨ªnez Olmos, que explica que la horquilla es amplia porque var¨ªa y porque es dif¨ªcil, por ejemplo, saber cu¨¢ntas personas no han trabajado nunca y tienen recursos suficientes.

Fernando Lamata, consejero de Sanidad y Bienestar Social de Castilla-La Mancha y secretario general de Sanidad del ministerio en 2004 y 2005 asegura, sin embargo, que son unas 300.000 las personas que ahora mismo est¨¢n sin cobertura p¨²blica sanitaria. "Esta asistencia ya se ha pagado a trav¨¦s de los impuestos y deber¨ªa universalizarse de manera real. No puede ser que se pague por algo dos veces", sostiene Lamata.

Sin embargo, muchos espa?oles no son conscientes de esto. S¨®lo el 27% sabe que la sanidad se paga ya a trav¨¦s de los impuestos. "Adem¨¢s, el derecho a la cobertura m¨¦dica est¨¢ recogido en la Constituci¨®n", observa el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, que reconoce que, con la crisis, pueden aumentar las personas que se han quedado al descubierto sin que tomen conciencia de que lo est¨¢n.

"?Por qu¨¦ no informan a los miles o millones de parados que se puedan encontrar en esta situaci¨®n de que si ya no tienen subsidio, y s¨ª algunos ahorros, se han quedado sin asistencia sanitaria?", se pregunta Jorge P. "?Es una forma de marginar a la sociedad desempleada? ?Es la sanidad solamente un derecho de los espa?oles de bien, con un trabajo como Dios manda?". Mart¨ªnez Olmos insiste en que no lo es. Sin embargo, habr¨¢ que esperar a noviembre para tapar el agujero del paraguas sanitario p¨²blico.