La 'foto finish', desde 1912

?Se imaginan una final de 100 metros sin foto-finish? El f¨²tbol es de los pocos deportes que ha decidido dar la espalda a la tecnolog¨ªa para mantener la esencia del juego. Tal vez porque el esp¨ªritu del atletismo, como el de la nataci¨®n, es que gane el m¨¢s r¨¢pido y no tendr¨ªa ning¨²n sentido que no se utilizaran todos los m¨¦todos posibles para evitar errores, la imagen final se utiliza casi desde el principio, desde los Juegos de 1912.

Pero no solo en los deportes de velocidad los jueces revisan las im¨¢genes dudosas. En el tercer partido de la final de la NBA se detuvo el partido hasta tres veces en los ¨²ltimos minutos para que el ¨¢rbitro repasara el v¨ªdeo. Y no pas¨® nada. Ni el p¨²blico ni los Lakers ni los Celtics se echaron las manos a la cabeza. Tambi¨¦n en la ACB se utilizan monitores, aunque de momento solo en los partidos de Supercopa, Copa del Rey y playoffs. Y con l¨ªmites: solo se puede ver la ¨²ltima jugada de cada cuarto y a petici¨®n del tr¨ªo arbitral. Los equipos, al contrario que los de la NBA, no pueden reclamarlo. El Instant Replay, que es como se llama el invento, se extender¨¢ la pr¨®xima temporada a todos los partidos televisados, si lo aprueban los clubes, y es el mismo sistema que se utiliza en la Italia y en la Euroliga, la Champions del baloncesto. Precisamente en el Partizan-Bar?a de esta temporada se revis¨® una jugada que acab¨® dando el partido al equipo serbio. El baloncesto no ha perdido adeptos por esta moviola. "Hay que encontrar un equilibrio entre la tecnolog¨ªa y el juego", resume Valent¨ª Junyent, director de arbitraje de la ACB; "si tienes que ver una jugada seis veces para decidir, estaremos complicando mucho la labor del ¨¢rbitro y el espect¨¢culo". Se trata pues, de ser m¨¢s precisos, m¨¢s justos, pero no de rearbitrar, esa palabra que tanto asusta al mundo del f¨²tbol.

El v¨ªdeo se usa desde hace tiempo en el rugby y desde 2006 en el hockey y en gimnasia se introdujo despu¨¦s de que el estadounidense Hamm fuera campe¨®n ol¨ªmpico en 2004 por error; como el ojo de halc¨®n -un sensor que detecta si la bola entra- est¨¢ al servicio de los tenistas, aunque a estos no les haga mucha gracia. Lo que no hacen estos artilugios es acabar con la pol¨¦mica, consustancial al deporte. Porque ser¨¢ una imagen, como la de Phelps batiendo a Cavic en la piscina de Pek¨ªn, pero detr¨¢s siempre hay una persona que decide.