Los efectos innegables del derecho penal
La celeridad de la juez De Rosa en el hotel del Palau ha tenido consecuencias pol¨ªticas - La pasividad de Solaz ante el saqueo permite a CDC sacar pecho
Los dirigentes pol¨ªticos se llenan la boca de declaraciones exculpatorias cuando estalla un proceso judicial, con las frases recurrentes referidas a la presunci¨®n de inocencia, a que el asunto quedar¨¢ en nada, a que no existen pruebas y dem¨¢s argumentos de manual. Pero si algo les hace enmudecer y reaccionar es una resoluci¨®n judicial de imputaci¨®n. Eso no hay partido ni instituci¨®n que lo aguante.
Ocurri¨® con el caso Pretoria, por ejemplo, cuando, apenas unas horas despu¨¦s de que el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n ordenase varias detenciones, el PSC dio de baja al alcalde de Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Mu?oz, as¨ª como al concejal de Urbanismo, Manuel Dobarco, a los que, adem¨¢s, desposey¨® de sus cargos. Tambi¨¦n reaccion¨® Converg¨¨ncia al suspender de militancia temporal al ex secretario general de la Presidencia Llu¨ªs Prenafeta y al ex consejero de Econom¨ªa Maci¨¤ Alavedra.
No hay partido ni instituci¨®n que no reaccione a una imputaci¨®n judicial
Con el Palau de la M¨²sica hay una cara y una cruz: la celeridad de la juez M¨ªriam de Rosa y la pasividad de su colega Juli Solaz. Y cuanto m¨¢s avanza la instrucci¨®n del hotel del Palau, m¨¢s se ven los innegables efectos de la actuaci¨®n judicial.
La diligente investigaci¨®n de De Rosa, tomando declaraci¨®n a 18 testigos en semana y media, exigiendo y recibiendo documentaci¨®n a las instituciones en el plazo de tres d¨ªas, encarcelando a Millet y Montull 13 d¨ªas e imputando al teniente de alcalde Ramon Garc¨ªa-Bragado, ha hecho reaccionar al alcalde de Barcelona, que ayer desposey¨® al edil y al gerente de Urbanismo de sus respectivos cargos. Y eso no vulnera en absoluto su presunci¨®n de inocencia, pero frente a esa actuaci¨®n judicial no puede haber pasividad pol¨ªtica.
En el reverso de la moneda se sit¨²a Juli Solaz, a punto de cumplir un a?o desde que acord¨® que los Mossos registrasen el Palau. Desde entonces han aparecido decenas de documentos sobre la supuesta financiaci¨®n irregular de CiU y comisiones por la realizaci¨®n de obras p¨²blicas, sin que el juez haya mostrado el menor inter¨¦s en averiguar la posible existencia de delitos. Y nada hace presagiar que Solaz vaya a cambiar. La ¨²ltima resoluci¨®n que dict¨® ayer reitera esa pasividad, al pedir al fiscal que se pronuncie sobre qu¨¦ le parece el pago de supuestas comisiones del 4% por la realizaci¨®n de obras p¨²blicas para financiar a Converg¨¨ncia. La juez De Rosa, por el contrario, ha imputado a Garc¨ªa-Bragado y al gerente de Urbanismo sin que se lo pida el fiscal y sin hacer otra cosa que cumplir la funci¨®n que tiene asignada como juez de instrucci¨®n, que no es otra que impulsar el proceso para el esclarecimiento de los supuestos delitos.
Y eso que el asunto que lleva De Rosa es una nimiedad comparado con el de Solaz. Se trata de una operaci¨®n urban¨ªstica frustrada, en la que todav¨ªa est¨¢ por probar el perjuicio a las arcas p¨²blicas, mientras que lo otro es el presunto saqueo de m¨¢s de 35 millones de euros, buena parte de ellos de las arcas p¨²blicas. Y mientras tanto, el Consejo General del Poder Judicial, entre discusi¨®n y discusi¨®n sobre el reparto de cargos, expedienta a dos jueces cr¨ªticos con Solaz, en lugar de pedir explicaciones al magistrado.
Y de aquellas actuaciones judiciales, estas reacciones pol¨ªticas. Converg¨¨ncia saca pecho y asegura que nadie de los suyos est¨¢ imputado por el caso del hotel, a diferencia de lo que ocurre ya con los socialistas.
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