Petraeus se compromete a reducir al m¨ªnimo las bajas civiles en Afganist¨¢n
El general dice que pondr¨¢ a disposici¨®n de las tropas "toda la fuerza disponible"
Con la confirmaci¨®n del Senado estadounidense bajo el brazo y tras el mes con mayor n¨²mero de bajas aliadas en Afganist¨¢n, el general David Petraeus, nuevo m¨¢ximo responsable militar en el pa¨ªs asi¨¢tico, expuso ayer en la sede de la OTAN "el imperativo moral como jefe de ofrecer toda la fuerza disponible a nuestras tropas cuando est¨¢n en peligro". La promesa responde a las cr¨ªticas de los soldados a su predecesor, el general Stanley McChrystal, a quien reprochaban que para evitar bajas civiles escatimara en los bombardeos contra posiciones ocupadas por los talibanes. Petraeus pretende cuadrar el c¨ªrculo: amparar a sus hombres al tiempo que hace "todo lo humanamente posible para proteger a la poblaci¨®n".
Un portavoz de los talibanes asegura que no necesitan negociar la paz
"La situaci¨®n empeorar¨¢ antes de mejorar", pronostic¨® el general en la OTAN, como ya hizo hace unos d¨ªas en su examen ante el Senado de Estados Unidos, tras reunirse con representantes de los 46 pa¨ªses de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganist¨¢n (ISAF). Junio ha sido un mes p¨¦simo para los aliados, con 102 soldados ca¨ªdos en acciones talibanes, lo que eleva a m¨¢s de 320 el n¨²mero de muertos en la primera mitad del a?o.
Seg¨²n el delet¨¦reo reportaje de la revista Rolling Stone, los soldados sobre el terreno atribuyen parte de esas bajas a la decisi¨®n del general McChrystal de usar con cuentagotas la protecci¨®n a¨¦rea a sus hombres para evitar el no menos da?ino efecto de las bajas colaterales, que convierten a la poblaci¨®n afgana en enemiga de ISAF.
"Tengo el imperativo moral como jefe de proporcionar toda la fuerza disponible cuando nuestros soldados y nuestros socios afganos est¨¢n en una situaci¨®n dif¨ªcil", explic¨® ayer Petraeus, quien atribuy¨® a desajustes burocr¨¢ticos la inadecuada aplicaci¨®n de la t¨¢ctica de proteger a las propias fuerzas.
El reajuste y la homogeneizaci¨®n de la respuesta se har¨¢ sin renunciar al principio de que las bajas civiles deben ser reducidas al m¨ªnimo. "Es un imperativo de la contrainsurgencia", expuso el general. "Hay que hacer todo lo humanamente posible para proteger a la poblaci¨®n". En la jerga aliada, reiterada ayer por el secretario general, se habla de enfocar la campa?a militar pensando en primer lugar en los efectos sobre la poblaci¨®n civil.
Viejo conocido de la Alianza, a cuyo servicio dice haber hecho pr¨¢cticamente toda su carrera, Petraeus era esperado con expectaci¨®n por los embajadores y otros representantes de los pa¨ªses implicados en la ISAF. "Le hemos dicho que tiene nuestro pleno apoyo, como tambi¨¦n lo tiene la estrategia", asegur¨® Rasmussen ante la prensa. "Hay cambio en el mando, pero no cambio en la estrategia". Para subrayar la continuidad, Rasmussen record¨® que Petraeus es coautor de la estrategia afgana puesta en marcha por McChrystal.
Los talibanes est¨¢n crecidos sobre el terreno, como prueban las crecientes bajas aliadas, y en el campo de la propaganda. Un portavoz declar¨® ayer a la BBC que est¨¢n seguros de ganar la guerra y que no ven necesidad de negociar.
Para quitar hierro a las cuantificaciones y los golpes de efecto y pensando en sus tiempos en Irak, Petraeus mantiene que "cuando se eliminan las zonas de refugio, el enemigo contraataca: en Irak los ataques m¨¢s duros se produjeron meses despu¨¦s de lanzada la ofensiva".
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