Prostitutas forzadas
Una banda oblig¨® a 30 mujeres chinas a practicar sexo en pisos - Las v¨ªctimas solo recib¨ªan comida a cambio
Viv¨ªan hacinadas en minihabitaciones, y las obligaban a prostituirse. Una organizaci¨®n de ciudadanos chinos llevaba a estas 30 mujeres, de entre 20 y 30 a?os, a hoteles y domicilios de la capital donde eran obligadas a mantener relaciones sexuales, una actividad por la que ellas solo consegu¨ªan su sustento diario. Los agentes de la Comisar¨ªa General de Extranjer¨ªa han desarticulado a esta banda y han hecho registros en siete viviendas de la capital, seg¨²n inform¨® ayer la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa.
Las investigaciones comenzaron a principios de marzo cuando la polic¨ªa detect¨® la existencia de una banda que obligaba a mujeres de nacionalidad china a prostituirse. Sus responsables contactaban con los clientes por medio de anuncios que publicaban en p¨¢ginas de contactos de peri¨®dicos y por Internet. Las promocionaban como japonesas, tailandesas o, simplemente asi¨¢ticas.
La polic¨ªa detiene a 11 miembros de una red de explotaci¨®n sexual
Las mujeres eran captadas por compatriotas que estaban al tanto de las situaciones de necesidad o vulnerabilidad que sufr¨ªan y que les promet¨ªan un trabajo sin decirles que se iban a dedicar a la prostituci¨®n. La polic¨ªa desconoce si eran captadas aqu¨ª en Espa?a o en su pa¨ªs de origen.
Las v¨ªctimas pasaban a vivir en pisos controlados por la banda y carentes de las m¨ªnimas condiciones higi¨¦nicas. Las habitaciones de estos pisos hab¨ªan sido divididas con cortinas y l¨¢minas de madera para lograr los mini-habit¨¢culos donde malviv¨ªan hacinadas las mujeres cuya ¨²nica remuneraci¨®n por sus servicios era su propia manutenci¨®n.
La banda estaba perfectamente estructurada. Cada uno de sus miembros ten¨ªa una funci¨®n distinta, desde los que ejerc¨ªan el papel de dirigentes hasta los que se encargaban de reclutar a las v¨ªctimas. Los proxenetas tambi¨¦n contaban con un grupo de mujeres que se encargaba de vigilar los pisos de la organizaci¨®n, hoteles y direcciones privadas donde se desarrollaban los encuentros sexuales. Los responsables de la banda las trasladaban a los lugares de las citas donde controlaban el tiempo que duraban los encuentros y el dinero que pagaban los clientes. Adem¨¢s de llevar la contabilidad de cada piso que vigilaban, estas mujeres tambi¨¦n eran las que informaban a los interesados de las tarifas y los posibles lugares de encuentro.
Las investigaciones tambi¨¦n han permitido descubrir un laboratorio clandestino dedicado a la fabricaci¨®n casera de kin (ketamina). Se trata de un anest¨¦sico para animales, que tambi¨¦n se utiliza para adulterar algunas drogas, como coca¨ªna.
La operaci¨®n ha concluido con la detenci¨®n de los 11 integrantes de la banda -10 chinos y un espa?ol encargado de poner los anuncios en prensa-.
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