La peligrosa retirada 'casera' de amianto

En las viviendas catalanas existen a¨²n cerca de dos millones de toneladas de amianto. Est¨¢ en algunas jardineras, en placas onduladas de uralita, en tuber¨ªas... Este material, cuyo uso est¨¢ prohibido desde 2001, no es peligroso mientras est¨¦ en buen estado. S¨®lo cuando empieza a deteriorarse hay que retirarlo, porque puede resultar cancer¨ªgeno. La forma legal y m¨¢s segura de hacerlo, a trav¨¦s de una empresa especializada, tiene un coste elevad¨ªsimo. Para evitar que muchos ciudadanos traten de deshacerse del material de manera clandestina, las administraciones catalanas han habilitado dos vertederos para particulares. ?Es el mejor sistema? No se puede garantizar que el ciudadano cumpla las medidas de seguridad, reconocen los organismos implicados, que adem¨¢s informan err¨®neamente sobre el proceso menos peligroso.

El sistema se cre¨® porque el amianto acababa escondido en contenedores

"Es necesario mejorar los sistemas de comunicaci¨®n", reconoce la AMB

Un particular tiene cinco placas de fibrocemento en su casa. Quiere deshacerse de ellas. Las carga en su propio coche. Si llama al 010, tel¨¦fono de atenci¨®n al ciudadano, le dir¨¢n (o eso al menos fue lo que ocurri¨® en dos llamadas que hizo este peri¨®dico) que puede llevarlas a cualquier vertedero. Err¨®neo. Es un material t¨®xico que requiere espacios habilitados. Si el particular consigue un folleto del ?rea Metropolitana de Barcelona sobre la manipulaci¨®n de amianto, pensar¨¢ que puede llevarlas a los vertederos (tambi¨¦n llamados puntos verdes) de Cerdanyola o Vall d'Hebron. Err¨®neo, porque cuando llegue, le dir¨¢n que cinco placas son demasiadas y le har¨¢n volver a su casa con ellas (residuo t¨®xico) en el coche y llamar a una empresa especializada en retirada de amianto. Solo si tiene una placa de menos de cinco kilos y llama a uno de los vertederos autorizados antes de ir para recoger el material de seguridad con el que envasar la pieza, evitar¨¢ correr muchos riesgos y gastarse dinero.

"El del punto verde no es el sistema ¨®ptimo, es cierto. Pero hab¨ªa que hacer algo. Retirar un objeto con amianto, como una jardinera, cuesta un dineral. La gente no estaba dispuesta a pagarlo, as¨ª que lo abandonaba en la calle o lo mezclaba con otros escombros en el contenedor", explica Joan Miquel Trullols, director de servicios de prevenci¨®n y gesti¨®n de residuos del ?rea Metropolitana de Barcelona (AMB). Por eso la entidad del medio ambiente encarg¨® a la empresa p¨²blica Tersa habilitar dos puntos verdes (pronto ser¨¢n cuatro, con los de Gav¨¤ y Badalona) para que "solo los particulares puedan dejar restos peque?os".Manuel Arias, adjunto a la gerencia de Tersa, opina que, si se siguen las medidas de seguridad estipuladas, no existe riesgo. A?ade que desconoc¨ªa que en los vertederos existiera una cantidad l¨ªmite para el ciudadano. "No deber¨ªa. Si el ciudadano llega con amianto, deben admit¨ªrselo, sea lo que sea", dice. Las restricciones de cantidad y peso, explican varias fuentes relacionadas con el proyecto, responden en realidad a la necesidad de evitar que los empresarios "se cuelen" en el punto verde para ahorrar dinero que cuesta el vertedero industrial, en Anoia.

Trullols, por su parte, reconoce que "es necesario trabajar los sistemas de informaci¨®n", ya que "quiz¨¢ fallan". Esos sistemas est¨¢n basados en un folleto con informaci¨®n que se contradice con las indicaciones que dan en el vertedero y en los tel¨¦fonos 010 y 012. Para empezar, ?qu¨¦ se puede llevar al punto verde? Seg¨²n el folleto oficial con el sello de la AMB, la Agencia de Residuos de Catalu?a, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, "jardineras, placas de uralita, dep¨®sitos...". Sin embargo, los operarios del vertedero informan, seg¨²n comprob¨® este peri¨®dico, de que tienen indicaciones de admitir como m¨¢ximo solo cinco kilos en una o dos piezas peque?as por persona.

La Agencia Catalana de Residuos se desmarca del folleto informativo, que lleva su sello. "No lo hemos visto", dice una portavoz. A?ade que comprende que el punto verde admita jardineras. Pero para las placas o dep¨®sitos, insiste en que llamar a una empresa es lo m¨¢s seguro.

?No es peligroso fomentar que los particulares manipulen amianto? "M¨¢s peligroso es que los ciudadanos lo machaquen y lo oculten", insiste Trullols. "Es cierto que el del punto verde no es el sistema ideal", explica Lara Trujillo, experta y colaboradora del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. "Pero tampoco es l¨®gico que en una f¨¢brica trabajen operarios vestidos con trajes especiales para quitar una cubierta de amianto y t¨² puedas pasar por al lado con el ni?o. Todo tiene una cierta incongruencia con el amianto, pero se intenta crear sistemas que controlen el riesgo al m¨¢ximo", explica. Trujillo particip¨® en la elaboraci¨®n, en 2001, de un informe donde se hace un recuento del amianto que se coloc¨® en Catalu?a: casi cinco millones de toneladas de placas y tubos. El sistema ideal consistir¨ªa en que, para las cantidades importantes, los ciudadanos llamaran a empresas especializadas, y para las peque?as, operarios pagados por la Administraci¨®n acudieran a casa a retirarlas con medidas de seguridad. En eso coinciden todos los expertos consultados. "Pero econ¨®micamente es un sistema inviable", se?ala Trullols.