Condena millonaria a Uralita por intoxicar a vecinos de Barcelona

Uralita no solo debi¨® velar por sus trabajadores. Tambi¨¦n tendr¨ªa que haberse asegurado de que los vecinos que viv¨ªan alrededor de sus f¨¢bricas no respiraran las fibras de amianto que se desprend¨ªan durante la fabricaci¨®n de fibrocemento y que pod¨ªan derivar en graves problemas respiratorios y c¨¢nceres mortales. Esto es lo que le ocurri¨® a al menos 45 vecinos de Cerdanyola y Ripollet, a 15 kil¨®metros de Barcelona. As¨ª lo ha dictado un juez de primera instancia: Uralita deber¨¢ indemnizarles con 3,9 millones de euros. La empresa asegur¨® que recurrir¨¢ la sentencia.

Todos los abogados consultados coinciden en calificar de pionera la decisi¨®n judicial, ya que sienta un precedente muy importante y abre la puerta a que otros afectados de las f¨¢bricas de Uralita presenten nuevas demandas. El amianto, un mineral con espectaculares cualidades -ligero, resistente, barato, aislante, ign¨ªfugo...-, tuvo cientos de usos, desde tuber¨ªas a secadores de pelo, hasta que se prohibi¨® en 2001. Uralita usaba las fibras del material para fabricar fibrocemento en sus factor¨ªas de Cerdanyola, Getafe, Alicante, Sevilla y Valladolid.

Ahora, la empresa y otras del sector se enfrentan en los tribunales en decenas de juicios con sus antiguos trabajadores, que enfermaron por inhalar fibras de amianto y acusan a la compa?¨ªa de no haberles proporcionado suficientes medidas de seguridad. Sin embargo, la sentencia de ayer da un paso hist¨®rico, al reconocer por primera vez que la empresa puso tambi¨¦n en peligro a los vecinos que viv¨ªan junto a la f¨¢brica de Cerdanyola. Algunos de ellos enfermaron. Inhalaron las fibras mortales que sal¨ªan por las ventanas de la f¨¢brica. O que se desprend¨ªan de los restos de tubos y placas que hab¨ªa esparcidos por las calles. O de la ropa de los vecinos que trabajaban para Uralita. Y el juez considera que tienen derecho a recibir indemnizaciones que van de los 40.000 a los 470.000 euros, seg¨²n las afecciones que padecen en la actualidad.

"No esper¨¢bamos sentencia tan pronto. Estamos contentos. No por las indemnizaciones, sino por el reconocimiento. Uralita nos contamin¨®, y eso ha quedado claro", valor¨® ayer Jes¨²s Ferrer, miembro del grupo demandante, organizado a trav¨¦s de la Asociaci¨®n de Afectados por Amianto. ?l acudi¨® junto a otros cinco miembros del grupo a Madrid durante el proceso judicial de junio. "Esperamos haber abierto una v¨ªa para los esc¨¦pticos. Se puede ganar a Uralita, aunque sea grande e importante. Ojal¨¢ que otros enfermos se animen a exigir sus derechos", explic¨®.

"Uralita recurrir¨¢ y pelear¨¢, porque no quiere un precedente as¨ª. Si logramos una sentencia en firme, pueden comenzar a llegarles m¨¢s y m¨¢s reclamaciones. Sobre todo teniendo en cuenta que las enfermedades por amianto tienen un periodo de latencia de al menos 20 a?os, por lo que muchos casos pueden comenzar a manifestarse ahora", se?al¨® Jordi Calvo, socio del despacho Roca Junyent, abogados de los afectados.

El grueso de los 45 demandantes cuya petici¨®n ha prosperado (otros dos casos han sido desestimados) padece placas pleurales. Estos endurecimientos sobre los pulmones que se ocasionan cuando fibras de amianto se incrustan en ellos, pueden causar desde molestias leves al respirar a la necesidad de usar una bombona de ox¨ªgeno, como le ocurre a Teresa L. T. Algunos de los indemnizados, ya fallecidos, sufrieron un mesotelioma, un c¨¢ncer mortal, como Antonio E. M. Casi todas las indemnizaciones incluyen adem¨¢s una cantidad relativa a "da?os morales", algo que sus abogados ped¨ªan bas¨¢ndose en que sus enfermedades son incurables y exigen un control permanente.

Uralita no quiso ayer valorar la sentencia. Un portavoz se limit¨® a indicar que est¨¢n analiz¨¢ndola, y solo han decidido que la recurrir¨¢n ante la Audiencia Provincial de Madrid. En el juicio, celebrado en Madrid porque la multinacional tiene all¨ª la sede social, sus abogados insistieron en dos ideas: que siempre cumplieron la ley vigente y que en realidad los afectados pudieron estar expuestos a otros posibles focos de inhalaci¨®n de amianto, como f¨¢bricas textiles o trenes.

En la sentencia, el juez rechaza ambos argumentos. "La culpa no se elimina con el simple cumplimiento de prevenciones legales y reglamentarias, si se revelan insuficientes para evitar el da?o", indica. Incluye legislaciones y normativas de seguridad que desde los a?os cuarenta alertaban sobre la peligrosidad del amianto. "Queda acreditada la relaci¨®n de causalidad entre la actividad industrial" y las "condiciones suficientes y necesarias para un ambiente contaminado" que pod¨ªa tener consecuencias fatales "en la poblaci¨®n circundante a la f¨¢brica o familiares de los trabajadores".