"Lo de Abreu no es locura, sino categor¨ªa", resalta Tab¨¢rez

Hace unos a?os Washington Sebasti¨¢n Abreu Gallo (Minas, 1976) hizo honor a su apodo, Loco, haci¨¦ndose una entrevista que terminaba as¨ª:

- En 2002 casi te mat¨¢s en un accidente. ?C¨®mo encar¨¢s las tragedias?

- Con la moral alt¨ªsima. El dolor ratifica mi ser. Era de madrugada, iba con un amigo, llov¨ªa. El viento embols¨® la camioneta, coleteamos y yo, cag¨®n, clav¨¦ los frenos. Dimos unas vueltas y chocamos con una columna. Me despert¨¦ en el hospital, pregunt¨¦ por mi amigo: hab¨ªa fallecido. Cada tanto vuelvo a mirar esa pel¨ªcula antes de dormir. Fue y es jodid¨ªsimo. Porque esos son los dramas de verdad, no un partido. ?Moral, te dec¨ªa? A veces voy a cabecear en los c¨®rners y entro gritando: "?Lleg¨® el tsunami del ¨¢rea!". Y se cagan de risa hasta los rivales.

Abreu se hab¨ªa consolidado como el futbolista m¨¢s querido de Uruguay mucho antes de culminar la heroicidad con la que clasific¨® a su selecci¨®n para las semifinales del Mundial.

Ayer, en una noche heladora en el Soccer City, le toc¨® tirar el ¨²ltimo penalti de la serie. Muslera hab¨ªa parado el tiro de Adiyiah. Si Abreu marcaba, Uruguay estar¨ªa entre los cuatro mejores del mundo. Se dirigi¨® al punto, cogi¨® la pelota, la acomod¨®, tom¨® carrera y la pic¨® con la zurda sobre el desdichado Kingson, que se cay¨® hacia su derecha, v¨ªctima del enga?o. As¨ª, a lo Panenka, abri¨® el festejo charr¨²a.

"Este equipo se ha consolidado", dijo Abreu con l¨¢grimas en los ojos; "tenemos mucho que agradecer a la gente que nos apoya. Al seleccionador, Washington Tab¨¢rez, la osad¨ªa de Abreu no le sorprendi¨®. Al contrario. "Hay entrenadores que le han criticado por eso", coment¨®; "para m¨ª, no fue una locura, fue gol. Se lo vi hacer en la Copa Am¨¦rica ante Brasil. A eso se le llama clase, categor¨ªa. ?Por qu¨¦ no va a poder tirarlo as¨ª si los mete? Si los errara, ser¨ªa otra cosa...".

Tab¨¢rez, que ya dirigi¨® a la malograda selecci¨®n de 1990, ese grupo que fracas¨® en el Mundial italiano con Alzamendi, Francescoli, Rub¨¦n Sosa o Fonseca, fue sincero: "Tuvimos fortuna. Los ganadores siempre tienen fortuna".