El Chato vuelve a El Ejido
Juan Enciso regres¨® como si nada hubiera pasado a su puesto de alcalde tras pasar 229 d¨ªas en la c¨¢rcel, pero la localidad almeriense amenaza ruina tras una gesti¨®n muy personal y pol¨¦mica que ha durado 20 a?os. La Justicia le acusa de haber malversado 170 millones
La vivienda de Juan Enciso Ruiz, El Chato, alcalde de El Ejido (Almer¨ªa), apenas dista 150 metros de su despacho municipal. Simplemente hay que salir al bulevar y atravesar la plaza Mayor, un duro rect¨¢ngulo de m¨¢rmol blanco con tres hileras de palmeras y sin bancos. En los escasos d¨ªas de lluvia, o en los m¨¢s frecuentes de sol abrasador, el breve paseo se puede soportar resguard¨¢ndose bajo los soportales que forman las enormes columnas cuadradas de la plaza. Hasta la ma?ana del 20 de octubre de 2009, Enciso recorr¨ªa este trayecto a pie todos los d¨ªas, casi siempre deteni¨¦ndose a hablar con vecinos. Desde el 16 de junio pasado, un veh¨ªculo oficial recoge al regidor, de 60 a?os, a la puerta de su casa y lo introduce en el aparcamiento subterr¨¢neo del Ayuntamiento. Un ascensor lleva al alcalde directamente a sus oficinas. Nunca m¨¢s se le ha vuelto a ver traspasar la puerta principal del Consistorio. Pero estar, est¨¢.
"No dimitir¨¦. Soy el alcalde de El Ejido. Aqu¨ª me pusieron los vecinos y tendr¨¢n que ser ellos los que me quiten"
Hab¨ªa facturas como la reparaci¨®n, por 2.100 euros, de una baldosa o los 3.000 euros que cost¨® cambiar una bombilla
Altos cargos del PP y del PSOE se encuentran citados en las escuchas telef¨®nicas ordenadas durante la investigaci¨®n
El cambio en la saludable costumbre de caminar al trabajo es la consecuencia m¨¢s visible de los 229 d¨ªas que Enciso ha permanecido en prisi¨®n por la Operaci¨®n Poniente contra la corrupci¨®n en El Ejido. El jefe de la ciudad-invernadero, en cuyo diccionario personal no figura la palabra dimisi¨®n ni ninguno de sus sin¨®nimos, ha vuelto al consistorio casi como quien vuelve de unas vacaciones. Eso s¨ª, previo pago de 300.000 euros de fianza.
"?Qu¨¦ quieres, hablar con Juan? Si¨¦ntate y ahora, cuando yo te diga, pasas". La secretaria del alcalde atiende a una vecina de mediana edad cuya casa amenaza con venirse abajo. "Yo tengo un problema y no lo puedo hablar con cualquiera. Tiene que arreglarlo el alcalde". Y para eso est¨¢ y a eso se dedica. Enciso, procedente de una de las familias del kil¨®metro -el trozo de la N-340 desde el que se desarroll¨® el pueblo-, no escatima atenciones hacia su gente, fiel a su estilo populista. Eso s¨ª, explicaciones sobre la trama corrupta que supuestamente malvers¨® 170 millones de euros de la empresa mixta de servicios Elsur no ha dado ni una.
Enciso, imputado por tr¨¢fico de influencias, blanqueo, cohecho, malversaci¨®n de caudales p¨²blicos y falsedad documental, fue recibido en la noche del 15 de junio con v¨ªtores y cohetes de sus incondicionales. Tras ocho meses en prisi¨®n, el l¨ªder y fundador del Partido de Almer¨ªa (PAL), formaci¨®n cuya ¨²nica ideolog¨ªa es el encisismo, pidi¨® a su s¨¦quito 48 horas de tregua para poder conocer a su nieta, nacida cuando estaba entre rejas, antes de ocupar su puesto de alcalde.
Dos d¨ªas m¨¢s fuera del poder se le hac¨ªan muy largos. Apenas hab¨ªan pasado 13 horas desde su salida de la c¨¢rcel granadina de Albolote cuando Juan Enciso reapareci¨® en el Ayuntamiento. All¨ª recibi¨® el besamanos de los concejales del PAL y anunci¨® solemne que hab¨ªa vuelto. Al d¨ªa siguiente volvi¨® a la rutina de los ¨²ltimos 20 a?os, solo interrumpida por su estancia en prisi¨®n. Cada d¨ªa cumple una jornada de siete horas y solo sale si le obliga alguna visita institucional.
Las ¨²nicas ocasiones en que se le ha visto en p¨²blico en estas dos semanas han coincidido con la feria de San Isidro, ¨²nico patr¨®n posible en una de las ciudades que m¨¢s verduras produce en Espa?a. Enciso presidi¨® la procesi¨®n del santo labrador con el bast¨®n de mando municipal. Durante el desfile, unos pocos vecinos se atrevieron a dar la espalda al regidor.
Ese mismo d¨ªa, Enciso acompa?¨® en el balc¨®n municipal al antrop¨®logo Mikel Azurmendi, que pronunci¨® el preg¨®n de las fiestas patronales. El autor de Estampas de El Ejido, elaborado en 2001 tras los sucesos racistas que cubrieron de verg¨¹enza a la ciudad un a?o antes y que fue un b¨¢lsamo para los pol¨ªticos locales, pidi¨® en su discurso a Enciso que "reflexione" sobre su situaci¨®n judicial. El que fue presidente del Foro Social para la Integraci¨®n de los Inmigrantes con el segundo Gobierno de Aznar lanz¨® un cable a su "amigo alcalde". "El presente carga con su pasado y el pasado de vuestro alcalde est¨¢ lleno de muchos m¨¦ritos", dijo Azurmendi, dirigi¨¦ndose al p¨²blico. Entre esos m¨¦ritos, el fil¨®sofo vasco no cit¨® la frase referida a los inmigrantes por la que Enciso pasar¨¢ a la historia: "A las ocho de la ma?ana, todos los inmigrantes son pocos; a las ocho de la tarde, sobran todos".
Con el regreso de Enciso han vuelto algunas de las pr¨¢cticas antidemocr¨¢ticas que su sucesor interino, Ignacio Berenguel (PAL), hab¨ªa atenuado. El regidor no ha convocado pleno ordinario, y las conferencias de prensa posteriores a las juntas de gobierno de los jueves han sido suprimidas. Sobre los 40.000 folios del sumario del Caso Poniente, los dirigentes del PAL no han abierto la boca, excepto para emitir comunicados, sin posibilidad de preguntas, en los que se muestran seguros de la honradez de Enciso y piden que se respete la presunci¨®n de inocencia.
La Justicia analiza la gesti¨®n de Enciso, pero no es la ¨²nica que tiene una balanza. El regidor ejidense ha colocado en uno de sus platillos los cerca de veinte a?os que lleva al frente del Ayuntamiento -16 con mayor¨ªa absoluta tanto con el PP como con el PAL, escisi¨®n del primer partido- . En el otro platillo se sit¨²an los ocho meses pasados en prisi¨®n y la espera de juicio. De momento, ha ganado el hecho de saberse soberano en un pueblo en el que, a¨²n hoy, la gente se muestra incr¨¦dula con lo que le est¨¢ pasando a El Chato.
La ma?ana del 20 de octubre de 2009, cuando decenas de agentes de la Polic¨ªa Nacional irrump¨ªan en el Ayuntamiento, el pueblo no sal¨ªa de su asombro. Nadie ve¨ªa en esta actuaci¨®n la cuadratura perfecta del c¨ªrculo que comenz¨® a dibujarse en abril de 2007, cuando la coordinadora local de Izquierda Unida, Rosal¨ªa Mart¨ªn, y el coordinador general de dicho partido en Andaluc¨ªa, Diego Valderas, presentaran una denuncia ante la Fiscal¨ªa de la Audiencia Provincial de Almer¨ªa por "elementos de corrupci¨®n que se estaban produciendo en el Ayuntamiento de El Ejido".
Tambi¨¦n el PP hab¨ªa acudido a la Fiscal¨ªa con facturas de Elsur tan sonadas como la reparaci¨®n, por 2.100 euros, de una simple baldosa de la plaza Mayor o los 3.000 euros que cost¨® cambiar una bombilla, pagos inflados que, supuestamente, revert¨ªan en los bolsillos de los propietarios de las subcontratas de Elsur -empresa participada en un 30% por capital municipal y el 70% por una filial de Abengoa- con ramificaciones en Sevilla y Madrid, y cuyos directivos y parientes figuran entre la treintena de imputados.
Pocos en el municipio pod¨ªan creer que Juan (Enciso) y Paquita (su esposa, Francisca Aguilera) tuvieran que ver con la trama. Ella no abusa de los lujos "y compra en el Mercadona", comentaban las vecinas. Sin embargo, las paisanas de Paquita no ten¨ªan acceso a la informaci¨®n que ofrece el Registro Mercantil en la que figura como copropietaria de empresas junto a su marido, caso de Enciso y Aguilera, SL. Por su parte, el alcalde es presidente de varias empresas con capital social municipal y sigue dirigiendo Elsur, origen de la trama y donde, seg¨²n las primeras investigaciones, se habr¨ªa podido realizar un movimiento fraudulento de m¨¢s de 170 millones de euros.
Enciso no abandona la presidencia de esta entidad ni dimite. "No dimitir¨¦. Soy el alcalde de El Ejido. Aqu¨ª me pusieron los vecinos y tendr¨¢n que ser ellos los que me quiten", manifest¨® el regidor nada m¨¢s pisar suelo municipal. Sin embargo, para muchos, la situaci¨®n es insostenible. El principal partido de la oposici¨®n, el PSOE, con seis concejales (el PAL cuenta con 15, y el PP, con cuatro), augura que el Ayuntamiento, con una deuda de 225 millones de euros, podr¨ªa llegar a tocar fondo. "Existen muchos problemas de gesti¨®n derivados de los a?os de gobierno del PP y el PAL. El estado es de aut¨¦ntica ruina. ?Qu¨¦ entidad bancaria va a querer negociar con un ayuntamiento as¨ª?", se pregunta Guadalupe Fern¨¢ndez, portavoz municipal del PSOE en El Ejido.
El a?o 2010 se prev¨¦ duro. Se ha hecho un presupuesto de subsistencia que, seg¨²n los sindicatos, da "a duras penas" para cubrir el cap¨ªtulo de gastos de personal. Lo peor estar¨ªa por llegar. Los trabajadores de las subcontratas de Elsur llaman a la puerta y recuerdan que no han cobrado dos meses y medio, situaci¨®n insostenible para muchas familias en plena crisis. El 7 de julio, un ERE afectar¨¢ a un nuevo turno de trabajadores: esta vez, 140 personas.
Sin embargo, las vibraciones que transmite El Ejido son de normalidad simulada. "El interventor, Jos¨¦ Alem¨¢n, est¨¢ en la c¨¢rcel; el alcalde acaba de salir provisionalmente de ella, la mujer de Alem¨¢n -funcionaria municipal- est¨¢ imputada, y todas las acusaciones son en virtud del ejercicio del cargo de estas personas", recuerda Juan L¨®pez, secretario de Acci¨®n Sindical de CC OO en la provincia. Adem¨¢s de los despidos y de los impagos a la plantilla por parte de las empresas implicadas en la trama, "no se est¨¢ pagando a proveedores, y eso, al final, redunda en m¨¢s despidos".
Para CC OO, tambi¨¦n se est¨¢ haciendo justicia. El sindicato recuerda que advierten desde hace un a?o de la existencia de una situaci¨®n irregular en la gesti¨®n de Elsur, y por ello "se nos ha calumniado en los medios municipales". "Ahora vemos que nuestras advertencias y la actuaci¨®n de la Fiscal¨ªa van por el mismo camino".
Desde el 20 de octubre, inicio de la Operaci¨®n Poniente, poco ha cambiado en las filas del PAL. Tras la orden de ingreso en prisi¨®n de Juan Enciso, el primer teniente de alcalde, Ignacio Berenguel, ocup¨® su puesto. Adem¨¢s se cre¨® la Concejal¨ªa de Alcald¨ªa, en la que entr¨® Jos¨¦ A?ez, secretario general del PAL y verdadera mano derecha de Enciso. La ¨²nica dimisi¨®n en el grupo la protagoniz¨® Gerardo Palmero, concejal de Cultura.
Desde el PP se muestran "tranquilos y deseosos" de conocer el sumario completo del caso, cuya mayor parte se encuentra bajo secreto por orden de la juez instructora, Montserrat Pe?a. Y seguir¨¢ as¨ª durante un mes m¨¢s tras haber firmado la pr¨®rroga del secreto sumarial que expira hoy domingo. Esa misma tranquilidad transmiten desde las filas socialistas.
Pese a estos alardes de tranquilidad de socialistas y populares, el levantamiento parcial del secreto sumarial ha dejado al descubierto que altos cargos de ambos partidos se encuentran citados en las escuchas telef¨®nicas ordenadas meses antes de la operaci¨®n judicial. Esta circunstancia explica en cierto modo la tibieza con la que se condujeron los socialistas y los populares locales tras conocer la detenci¨®n del alcalde en octubre de 2009. De hecho, el partido de Enciso fue clave para dar al PSOE las llaves de la Diputaci¨®n almeriense. Por lo que respecta al PAL, ni siquiera despu¨¦s de ver publicadas, textualmente, las palabras utilizadas por el alcalde y el interventor municipal con responsables de las subcontratas de Elsur -en una de ellas, Alem¨¢n reconoce que se han llevado "calentitos" 30 millones de euros-, se considera necesaria la dimisi¨®n de Enciso.
Es una tela que se ha tejido durante m¨¢s de un lustro y en la que a¨²n, seg¨²n vaticinan algunos sectores, queda mucho por descubrir. Con este panorama como fondo se han producido las primeras manifestaciones ciudadanas contra la figura del alcalde y el equipo de gobierno. Colectivos como la Asociaci¨®n de Vecinos de El Ejido y la Plataforma por la Transparencia en El Ejido s¨ª han querido mostrar su indignaci¨®n en la calle. Durante la estancia de Enciso en prisi¨®n se han concentrado en varias ocasiones en la plaza Mayor, y en la celebraci¨®n de las fiestas patronales, hace una semana, le lanzaron gritos y pitidos. Ahora quieren ir m¨¢s all¨¢ y no descartan organizar una manifestaci¨®n. Ser¨ªa la primera contra Enciso, quien siempre se ha jactado de ser la voz del pueblo.
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