Burbujas de una mente asfixiada
Al notar su llamativa ausencia en el cortejo de tantas caras conocidas, comprendi¨® que el muerto era ¨¦l.
El ¨²nico frac que no aborrezco es el del Cobrador. El d¨ªa que se presente con ¨¦l y el c¨®mputo de mis deudas le seguir¨¦ sin rechistar.
Nada peor que morir en la vanagloria del reconocimiento y su s¨¦quito de honras f¨²nebres y discursos altisonantes. Mejor abandonar la insignificancia de nuestro planeta con la conciencia neta del propio fracaso y el de la humanidad entera por obra de una mal planeada Creaci¨®n.
Atrapado en un cuerpo peque?o y deforme, el discapacitado agradec¨ªa diariamente en sus preces la infinita bondad del Se?or.
Al inmolarse en un atentado suicida del que fue la ¨²nica v¨ªctima, el terrorista que ascendi¨® al para¨ªso descubri¨®, contrariado, que las v¨ªrgenes de ojos negros y abundante cabellera con las que hab¨ªa so?ado llevaban burka.
El terrorista que ascendi¨® al para¨ªso descubri¨®, contrariado, que las v¨ªrgenes llevaban 'burka'
Que feia Deu avans la Creaci¨®? Qu'est-ce qu'il faisait Dieu avant la Cr¨¦ation? Las respuestas de Llull y de Pascal no aclararon la pregunta. Prefiero las m¨¢s recientes de un equipo de cient¨ªficos estadounidenses especialistas en f¨ªsica cu¨¢ntica: permanec¨ªa recostado en un div¨¢n, tocando la mandolina, con la vista perdida en la infinitud de su futura obra.
Primero fui yo, luego yo y mi cuerpo. Ahora soy el inquilino de este, convertido en un h¨¢bitat cuyo costoso alquiler aumenta en proporci¨®n directa a las carencias y al deterioro de sus instalaciones y servicios.
La actual proliferaci¨®n de v¨ªdeos de contenido sexual en la Red protagonizados por jefes de Estado, ministros y autoridades de medio mundo, con el consiguiente esc¨¢ndalo y desprestigio de los intereses y de los suyos, aconseja exigir a todos los miembros de la clase pol¨ªtica y a quienes aspiran a ingresar en ella la participaci¨®n previa en el rodaje de un porno duro con profesionales de los dos sexos a fin de blindar su carrera y evitar el oprobio de un odioso chantaje por desaprensivos internautas al servicio de sus adversarios.
La noticia cay¨® como una bomba, pero pronto fue desmentida por el Vaticano. El Sumo Pont¨ªfice y los cardenales de la Curia habr¨ªan aceptado la castraci¨®n voluntaria ante las c¨¢maras en prueba de su firme sost¨¦n al celibato eclesi¨¢stico y a fin de poner coto a los esc¨¢ndalos que sacuden sus filas y a otros pecados gravemente contrarios a la castidad como la fornicaci¨®n extramatrimonial y la reprobable extensi¨®n de conductas impropias a causa del relativismo moral de un laicismo mal entendido y espiritualmente depredador.
Parafraseando a mi admirado Lencadio Doblado, nada hay menos popular que los llamados partidos populares. D¨ªganlo si no Trillo, Fabra y otros miembros conspicuos de la flor y nata de nuestra castiza popularidad.
En estado de somnolencia, tuve una tele-visi¨®n. Un ¨¢ngel descend¨ªa del cielo para ofrendar al santo Job valenciano un nuevo e impecable traje de la conocid¨ªsima marca G¨¹rtel en premio a su honradez y a su entereza frente a las patra?as de la prensa laica y mendaz.
Como el rayo de sol que atraviesa el cristal sin da?arlo, as¨ª concibi¨® Mar¨ªa por obra del Esp¨ªritu Santo, dec¨ªan los buenos tutores de almas tiernas que me adoctrinaron. La "carrera del espermatozoide divino respetado por los linfocitos, aclamado por los anticuerpos, hasta su llegada triunfal al ¨®vulo conturbado" descrita por Fernando Monta?a Lagos en Adi¨®s a dios (www.adiosadios.com) me parece una secuencia m¨¢s amena y pr¨®xima a la verdad.
Desplazamiento de la c¨¢mara que filma los rostros de los futbolistas alineados en el estadio mientras los altavoces transmiten los compases del himno nacional: todos reflejan la emoci¨®n y grandiosidad del momento; algunos murmuran su letra inaudible como una plegaria ¨ªntima; otros se llevan la mano al pecho en prenda de sacrosanto fervor. De cuantas musiquillas patri¨®ticas he escuchado a lo largo de mi vida, la ¨²nica que me agrada es la de Riego. Su charanga no es pomposa sino festiva y verbenera. Le puedes cambiar la letra por la de La canci¨®n del pirata de Espronceda y bailar con ella agarrado o agarrada, como hicieron los okupas del Colegio Universitario de Espa?a durante las gloriosas jornadas del Mayo franc¨¦s.
Si Mozart resucitara ser¨ªa Messi. Me pregunto qui¨¦n ser¨¢ Messi dentro de dos siglos y pico si todav¨ªa subsiste, con los consiguientes estragos, la especie m¨¢s bien inhumana a la que pertenecieron los dos.
El peque?o y convulso planeta en el que habitamos lleva, como todo producto manufacturado, fecha de caducidad. Esta figuraba en el envase pero el paso del tiempo la borr¨®.
Mi reino no es de este mundo, dijo Jes¨²s. Mi mundo no es de este reino, rectific¨® Bergam¨ªn. Su Antig¨¹edad Benedicto reafirma solemne su pertenencia a los dos.
Juan Goytisolo es escritor.
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