Poca afici¨®n antes del gran debate
La Monumental, casi vac¨ªa en el festejo previo a la votaci¨®n del Parlament
Los taurinos asistieron ayer a la corrida de toros de la Monumental con una fecha en la mente: el pr¨®ximo 14 de julio se celebra pleno en el Parlament y, salvo cambio de ¨²ltima hora, se votar¨¢ la prohibici¨®n de los toros en Catalu?a. La erradicaci¨®n est¨¢ en manos de CiU: el partido ha dictado libertad de voto a sus diputados, y los taurinos necesitan 14 apoyos de los 48 representantes de los nacionalistas para que persista el toreo en Catalu?a. De salir adelante, los taurinos gozar¨ªan de una moratoria de un a?o y medio para celebrar las ¨²ltimas corridas.
Como en los ¨²ltimos tiempos, ambiente fr¨ªo ayer en La Monumental, un tercio de entrada, nublado y p¨²blico variopinto: abundaban tanto el taurino de toda la vida (traje de domingo y habano en la boca) como el turista en bermudas, con chanclas y, m¨¢s que bronceado, enrojecido. Entre los visitantes a la plaza, otros habituales: una veintena de antitaurinos que protestaban con una sonora pitada -hab¨ªa incluso una vuvuzela- contra las corridas. Partidarios y detractores de los toros estaban separados solo por la calle de la Marina.
A ambos lados de la calle, confianza en que la votaci¨®n del Parlament favorezca sus intereses. "Los ¨¢nimos est¨¢n bien, con la moral alta. Entiendo que si las cosas van como nos han dicho, tenemos posibilidades que gane la libertad de la fiesta", explicaba en la puerta Luis Corrales, presidente de la Plataforma por la Difusi¨®n de la Fiesta. M¨¢s nervios hab¨ªa entre los aficionados, que, pese a confiar en que la prohibici¨®n no prospere, no pod¨ªan evitar los exabruptos al referirse a los antitaurinos. "Si tienen un poco de sentido com¨²n no prohibir¨¢n los toros", aseguraba Merc¨¨ Oll¨¨s, una aficionada de 44 a?os. Se le a?adi¨® Francisco Hidalgo, de 55. "Me gusta la fiesta porque es espa?ola y muy bonita. Nos insultan, y no hay derecho", lamentaba se?alando a los antitaurinos.
Estos permanec¨ªan impasibles. Encabezando la ensordecedora protesta estaba Llu¨ªs Villacanto, que lleva seis a?os visitando La Monumental cada domingo vestido de rojo, simulando estar ensangrentado. Villacanto celebra la posible prohibici¨®n, aunque la juzga "descafeinada" porque no libra a Catalu?a de los correbous, y sentencia: "Aqu¨ª estaremos hasta el ¨²ltimo d¨ªa".
No todos en la plaza eran conscientes de la pol¨¦mica. La mayor¨ªa de los turistas no la conocen y simplemente ten¨ªan curiosidad por ver una corrida, como Jaggi, de Nueva York: "Cuando salga de la plaza podr¨¦ decir si me gustan los toros". M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 32
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.