La oposici¨®n, en las baron¨ªas

El PP ha insistido muchas veces en que es el ¨²nico partido nacional que hay en Espa?a. Sin embargo, desde que perdi¨® el poder, en 2004, sus barones auton¨®micos han ido acumulando m¨¢s y m¨¢s poder y sobre todo m¨¢s y m¨¢s autonom¨ªa. Desde las baron¨ªas, los dirigentes m¨¢s conocidos, en especial Esperanza Aguirre y Francisco Camps, han protagonizado y a veces liderado la oposici¨®n a las leyes que aprobaba el Gobierno del PSOE.

Mariano Rajoy ha tratado en ocasiones de poner orden, otras veces ha dejado hacer. Nadie lleg¨® tan lejos como Camps, que forz¨® incluso que la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa aprobada por el Gobierno central, y por tanto obligatoria, se impartiera en la Comunidad Valenciana en ingl¨¦s, lo que indign¨® a los maestros. Aguirre alent¨® la objeci¨®n de conciencia a esta asignatura y Rajoy sentenci¨®: "La ley hay que cumplirla".

Con la ley del tabaco, Madrid tambi¨¦n fue por libre. Mientras otras comunidades del PP la aplicaban sin problemas, Aguirre puso todo tipo de trabas y aplic¨® un reglamento particular que hacen que fumar en lugares p¨²blicos sea m¨¢s f¨¢cil en Madrid que en cualquier otra autonom¨ªa. Despu¨¦s, lleg¨® la ley de dependencia, y algunas comunidades del PP tambi¨¦n opusieron resistencia y rechazaron cubrir la parte que les tocaba en la financiaci¨®n. Madrid incluso ha evitado cubrir la parte que le tocaba del plan 2000E, para aumentar la venta de coches, mientras el PP pide en el Congreso que se ampl¨ªe esa iniciativa. Ahora llega el aborto. Rajoy ni siquiera cit¨® ayer el asunto en su discurso, mientras sus barones, l¨ªderes de esa otra oposici¨®n, dejaban claro que no pondr¨¢n f¨¢cil el camino.