No m¨¢s supermercados en Ciutat Vella

Ciutat Vella sigue en el intento de conciliar lo que parece irreconciliable: el ir y venir de millones de turistas con la vida de los residentes y el cuidado del espacio p¨²blico. El plan de usos de establecimientos de p¨²blica concurrencia, aprobado inicialmente en la comisi¨®n de gobierno celebrada ayer, introduce una limitaci¨®n nueva: la de la apertura de peque?os supermercados. Algunas calles del barrio del Raval tienen una concentraci¨®n de este tipo de establecimientos que no se corresponde con la poblaci¨®n residente. Sus clientes son, en su gran mayor¨ªa, visitantes que compran bebidas y alimentos que consumen en plena calle. Papeles, vasos de pl¨¢stico, latas y restos de comida son, a menudo, el reguero que dejan en las aceras. Con la intenci¨®n de poner coto a ese problema -la suciedad y la dejadez son constantemente denunciadas en las sesiones del distrito por los vecinos-, el plan de usos limitar¨¢ el n¨²mero de licencias "por la condici¨®n de densidad", que no est¨¢ precisada en el documento. La edil de Ciutat Vella, Assumpta Escarp, manifest¨® ayer que se trata de evitar la acumulaci¨®n de esa oferta: "No es normal que en 50 metros est¨¦n abiertos cinco supermercados". Ese panorama es el que ofrecen algunas de las calles del centro del distrito, especialmente en el Raval.

Las calles de Joaqu¨ªn Costa, Nou de la Rambla y Uni¨® son algunas de las que tienen mayor concentraci¨®n de peque?as tiendas de alimentaci¨®n o s¨²per, establecimientos que est¨¢n regentados mayoritariamente por poblaci¨®n inmigrada. El plan de usos, cuya impulsora fue la ex edil Itziar Gonz¨¢lez, divide Ciutat Vella en 13 zonas en funci¨®n de su densidad vecinal. El Barri G¨°tic sur y el Raval oeste y sur son las ¨¢reas de m¨¢xima protecci¨®n vecinal, mientras que habr¨¢ m¨¢s tolerancia en La Rambla, la calle de Ferran, el Portal de l'?ngel, la zona de la catedral, la Ciutadella, el frente mar¨ªtimo, el puerto y las principales v¨ªas.

As¨ª, se incentivar¨¢ el traslado de bares y otras actividades a los sectores de m¨¢s tolerancia a cambio de permitir m¨¢s metros cuadrados y aforo. Uno de los negocios que m¨¢s molestias provocan a los vecinos, los apartamentos tur¨ªsticos, tambi¨¦ se ver¨¢ limitado. Actualmente hay 616 pisos con licencia para funcionar como apartamentos tur¨ªsticos y el plan de usos autorizar¨¢ su traslado a edificios sin uso residencial. El objetivo es que se agrupen en bloques enteros porque as¨ª se evitan las molestias que provocan ahora en inmuebles compartidos con residentes. Los que no se trasladen podr¨¢n continuar funcionando hasta la entrada en vigor de una nueva ordenanza municipal tras el decreto que prepara la Generalitat para regular esa actividad. El tiempo de tolerancia se calcula que ser¨¢ de unos seis a?os. Actualmente, Ciutat Vella tiene una cincuentena de edificios que se destinan ¨²nicamente a apartamentos tur¨ªsticos. Esa agrupaci¨®n es la que se persigue en el distrito. El plan de usos tambi¨¦n limita la apertura de comedores sociales en el Raval sur y en el G¨°tic, dos zonas que actualmente sufren cierta saturaci¨®n de servicios y equipamientos para colectivos en situaci¨®n de riesgo, sobre todo en comparaci¨®n con el resto de la ciudad.