El tel¨¦fono acab¨® con el compadreo
Los intereses empresariales de Steve Jobs (Apple) y Eric Schmidt (Google) compiten tan abiertamente que cuesta creer que hasta hace un a?o los dos se sentaban en la mesa del Consejo de Administraci¨®n de Apple.
Schmidt y Jobs se llevaban bien. Compart¨ªan salario (un d¨®lar anual), medio de transporte (avi¨®n privado) y enemigo (Microsoft).
En 2006, Jobs defendi¨® as¨ª el nombramiento de su amigo Schmidt para el Consejo de Administraci¨®n: "Ha hecho un trabajo extraordinario en Google (...). Como Apple, est¨¢ centrado en la innovaci¨®n".
A lo que respondi¨® Schmidt: "Apple es una de las compa?¨ªas que m¨¢s admiro en el mundo. Estoy encantado de trabajar con Steve y Apple para ayudar en todas las cosas asombrosas que est¨¢n haciendo".
"La experiencia y la visi¨®n de Eric ser¨¢n muy valiosas para guiar a Apple en los pr¨®ximos a?os". Jobs, 2006.
"Eso es una mierda", en referencia al lema de Google No hagas el mal. Jobs, 2010.
Schmidt vio en primera fila el nacimiento del iPhone en 2007. Google adapt¨® correo, mapas, b¨²squedas y v¨ªdeos a la pantalla del iPhone. Lleg¨® el ¨¦xito del iPhone y Schmidt cay¨® en la cuenta de que la gente no entrar¨ªa en Internet por el ordenador, sino por el m¨®vil, y el due?o de esa pantalla, por donde deber¨ªa pasar la publicidad de Google, no la controlar¨ªa su empresa, sino la de su amigo Jobs.
A partir de ah¨ª Google present¨® su Android y compr¨® la agencia publicitaria para m¨®viles AdMob, que ambicionaba Jobs, y este llev¨® a los tribunales a Google por un caso de patentes, y cada paso de uno pisaba un callo del otro, y viceversa. En 2009, Schmidt abandon¨® Apple.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.