Promoci¨®n desde el p¨²lpito 2.0

Mi¨¦rcoles, 16.30. Un total de 90 personas entran a la primera sesi¨®n del cine Palafox, enclavado en Chamber¨ª, un barrio cl¨¢sico y conservador del centro de Madrid, a ver La ¨²ltima cima. Muchos espectadores mayores, un par de grupos de adolescentes -uno de ellos, acompa?ados de un sacerdote con indumentaria clergyman- y cuatro monjas, hijas de la Caridad. Al terminar la proyecci¨®n, aplausos y l¨¢grimas sueltas. Las monjas confiesan: "Nos ha emocionado". No van mucho al cine. Entonces, ?por qu¨¦ han escogido ver este documental? "Bueno, nos la han recomendado en la Cope y en los peri¨®dicos. Y nos hablaron muy bien de ella". Fuera, la cola para la segunda sesi¨®n es a¨²n mayor. Entrar¨¢n 200 personas, una cantidad incre¨ªble: es la tarde de la semifinal Espa?a-Alemania del Mundial de f¨²tbol.

Un mill¨®n de internautas se han bajado sus cinco primeros minutos

El fen¨®meno evoca el ¨¦xito de pel¨ªculas religiosas como 'El gran silencio'

?C¨®mo es posible que un documental espa?ol sobre un cura, Pablo Dom¨ªnguez, que falleci¨® a los 42 a?os en 2009 bajando del Moncayo, y que se proyecta en 66 salas -todas, copias en Blu-Ray- ha tenido tal ¨¦xito de p¨²blico? Tras cinco semanas en cartel, 95.000 personas han ido a verla (est¨¢ en el puesto 13? de las 20 m¨¢s vistas). "Es un fen¨®meno", comenta Roberto Bay¨®n, gerente del Palafox, "porque estamos ya en su quinta semana y en esta sala la han visto 22.000 espectadores. Y aplauden, lo que s¨®lo ha pasado con Avatar. La gente me da las gracias a la salida. Es curioso, vienen hasta j¨®venes y ellos prefieren la ¨²ltima sesi¨®n. La han promocionado muy bien a trav¨¦s de sus redes. No es la primera vez que funciona aqu¨ª un filme religioso: ya tuvimos Bella y Teresa de Calcuta. Es culpa de la publicidad viral".

Para entender el ¨¦xito de La ¨²ltima cima hay que abandonar varios prejuicios. "No se trata de apoyar un filme religioso solo porque sea cat¨®lico, tengo en cuenta su calidad. Si no, ser¨ªa tirarme piedras contra mi propio tejado". Habla Jer¨®nimo Mart¨ªn, periodista cinematogr¨¢fico con colaboraciones en Popular TV, La gaceta de los negocios y la Cope. "El acierto de La ¨²ltima cima ha estado en su apuesta en la web". El documental dirigido por Juan Manuel Cotelo ha sido alabado desde los p¨²lpitos y las parroquias, desde luego, ha recibido apoyo oral desde una parte de la Iglesia -as¨ª se hab¨ªan enterado las monjas del Palafox-, sin embargo el grueso del p¨²blico ha llegado desde otro lado: Internet.

Juan Manuel Cotelo no quer¨ªa hacer un documental sobre Pablo Dom¨ªnguez: "Yo grab¨¦ una conferencia suya, y pensamos en difundir la grabaci¨®n. Pero me resist¨ªa a hacer un documental. Al final hemos improvisado mucho, hemos cambiado cosas y montado hasta 12 versiones. No ten¨ªamos ni una hoja de gui¨®n". El mismo Cotelo aparece en numerosas ocasiones en su pel¨ªcula, hablando directamente a la c¨¢mara y engarzando las entrevistas con amigos y familiares del cura fallecido. "Sab¨ªamos que el p¨²blico deber¨ªa huir de un doble prejuicio: los t¨¦rminos documental y religioso". Y para ello apostaron por una banda sonora heroica y una web (calificada por Jer¨®nimo Mart¨ªn como "moderna y agresiva") con grandes aciertos. Por de pronto colgaron los primeros cinco minutos de la pel¨ªcula para descargas gratuitas. "En cuatro semanas ese documento se lo han bajado un mill¨®n de internautas. Gastamos 2.000 euros en la web y esa fue nuestra inversi¨®n m¨¢s fuerte. Solo pegamos carteles, unos 200, en Madrid". R¨¢pidamente, por Facebook, blogs y webs como religionenlibertad.com se propag¨® el estreno. "A¨²n me pregunto c¨®mo ha ocurrido esto", dice sonriendo Cotelo. "Tal vez la gente tiene sed de historias positivas, creo que est¨¢ bien hecha, no es aburrida y se centra en la b¨²squeda de espiritualidad". S¨ª, pero otros filmes no encuentran su p¨²blico y este caso protagoniza un fen¨®meno boca oreja versi¨®n siglo XXI. En religionenlibertad.com hay blogs que han apoyado el filme, y otros como Motu Propio, que lo atacan. Tambi¨¦n se puede leer una carta del obispo de San Sebasti¨¢n, Jos¨¦ Ignacio Munilla, invitando a ver La ¨²ltima cima, que ha sido enviada y reenviada a trav¨¦s de centenares de emails. "Nosotros", asegura Cotelo, "no hicimos contactos con la Iglesia como instituci¨®n porque no pertenecemos a nadie. Ahora, el apoyo posterior es incontrolable". La gente joven de la sesi¨®n de tarde del Palafox s¨ª aseguraba que, efectivamente, se hab¨ªan enterado a trav¨¦s de webs religiosas, cercanas o no a la Iglesia, y de amigos de Facebook. "Sin marcar ning¨²n tel¨¦fono, ya hemos recibido peticiones de distribuidoras de m¨¢s de 100 pa¨ªses", comenta el director. Filomeno Mart¨ªnez, de la distribuidora European Dreams Factory, que ha repartido La ¨²ltima cima, no es la primera vez que conoce un ¨¦xito parecido: ellos distribuyeron en 2008 la mexicana Bella. "No estamos especializados en cine religioso, pero s¨ª es nuestro producto principal, porque hay un cliente potencial que desea ese producto".

Si las webs -"una inteligente publicidad viral", seg¨²n Bay¨®n- y las recomendaciones v¨ªa Facebook han levantado La ¨²ltima cima, la alemana El gran silencio (2005), el otro taquillazo religioso de los ¨²ltimos a?os, a¨²n vivi¨® principalmente de los medios de comunicaci¨®n tradicionales. Desde su distribuidora Karma -que han tra¨ªdo a Espa?a, entre otras, las ¨²ltimas tres pel¨ªculas ganadoras del Festival de San Sebasti¨¢n-, Miguel ?ngel P¨¦rez a¨²n recuerda las cifras: "La vieron 100.000 espectadores con solo 30 copias. Y eso que era casi muda, porque contaba la vida de los monjes de un monasterio de cartujos en los Alpes con voto de silencio. ?Y duraba tres horas! Nosotros hablamos con episcopados y tambi¨¦n con asociaciones dedicadas a lo espiritual. Hay un p¨²blico que quiere cine religioso: nosotros tenemos una l¨ªnea as¨ª en DVD y hemos vendido much¨ªsimo desde Fray Escoba a Di¨¢logo de carmelitas. Y en cine, Alta Films trajo Lourdes y Golem distribuir¨¢ a fin de a?o De dioses y hombres", de la que hasta el Papa ha hablado bien. "Olv¨ªdate del t¨®pico del serm¨®n en las parroquias", apunta P¨¦rez, "es todo mucho m¨¢s moderno". El p¨²lpito 2.0 carbura. Y c¨®mo.