El Mundial de los centrocampistas

Cristiano Ronaldo se larg¨® del Mundial con un escupitajo a la prensa deportiva y, para evitar que la del coraz¨®n siguiera sus pasos, anunci¨® que hab¨ªa sido padre. A Messi se le vio llorar dentro del campo y fuera de ¨¦l por la eliminaci¨®n de Argentina. A Rooney ni siquiera le quedaron palabras para explicar el fracaso ingl¨¦s. Tampoco Eto'o y Drogba tuvieron nada que decir pese a jugar en ?frica. Los delanteros armaron mucho ruido a su llegada y se fueron de mala manera, silenciados por el juego de los mejores centrocampistas, como Xavi o Sneijder. ?nicamente Villa, junto al alem¨¢n desterrado Klose, aguanta el tir¨®n y compite por ser pichichi.

Joachim L?w anunci¨® que la semifinal entre Alemania y Espa?a se decidir¨ªa en el centro del campo: "Nuestro problema n¨²mero uno se llama Xavi; el dos, Iniesta". La tesis del seleccionador germano se cumpli¨® sin que encontrara una soluci¨®n al cuestionario. Alemania gole¨® a Inglaterra y Argentina a partir de su hegemon¨ªa en la divisoria, con futbolistas del calibre de Schweinsteiger, Khedira, M¨¹ller y ?zil. Pero la ausencia de M¨¹ller result¨® capital para que L?w no diera con la manera de responder al juego de Xavi, Iniesta, Alonso y Busquets. Vicente del Bosque ni siquiera tuvo que recurrir al renqueante Cesc y aprovech¨® para refrescar un ratito a Silva.

La final se presume como un duelo entre Xavi y Sneijder, los volantes al poder

Alrededor de Xavi, el mejor jugador de la pasada Eurocopa y aspirante a ser elegido el n¨²mero uno del Mundial, la selecci¨®n complet¨®, por fin, una actuaci¨®n de m¨¦rito contra el equipo que m¨¢s y mejor ven¨ªa actuando en ?frica, Alemania. El seleccionador espa?ol consigui¨® que Busquets y Xabi Alonso mezclaran tan bien como Xavi e Iniesta sin que se debatiera sobre el doble pivote con la misma vehemencia que antes se discut¨ªa sobe los carrileros. Al igual que en el Bar?a, los especialistas se imponen a los polivalentes en una tarea en la que el apoyo de los zagueros resulta capital a fin de que el campo resulte corto y ancho, a gusto de los medios m¨¢s t¨¦cnicos.

Puyol y Piqu¨¦ est¨¢n acostumbrados a defender desde posiciones avanzadas en el Bar?a. Prefieren jugar con tensi¨®n psicol¨®gica y concentraci¨®n a despejar el bal¨®n desde el ¨¢rea de Casillas. Ayudan a los volantes a superar la divisoria con su empuje y, por otra parte, invitan a los delanteros a trabajar como medios en la presi¨®n. Pedro se cans¨® de hacer la goma en el partido contra Alemania. Aunque la Mannschaft no se parti¨®, sus medios quedaron en inferioridad, superados por el juego de entrel¨ªneas de Espa?a. Trochowski y ?zil acompa?aron mucho menos de lo que lo hizo al final Kroos. A los alemanes siempre les falt¨® un medio para aplicar el plan de L?w. El seleccionador alem¨¢n pretend¨ªa imitar a Mourinho para que el Alemania-Espa?a fuera una repetici¨®n del Inter-Bar?a. No le sali¨® porque, habitualmente, la victoria siempre cae del lado del equipo que m¨¢s se arriesga con la pelota.

Ahora, el reto de La Roja es superar a la oranje, que presume igualmente de tener una buena l¨ªnea divisoria. Van Bommel y De Jong se combinan bien con Sneijder y, si es necesario, con Van der Vaart mientras Kuyt ayuda como lo hace Pedro.

"Va a ser un partido muy t¨¢ctico y tenso", aventur¨® ayer Bert van Marwijk, el seleccionador holand¨¦s, sorprendido porque los espa?oles "apenas dejaron jugar a los alemanes". Del Bosque, mientras tanto, manten¨ªa la serenidad y la naturalidad de los partidos anteriores. A buen seguro que se guarda una carta t¨¢ctica porque, a veces, sorprende desde la alineaci¨®n, como pas¨® contra Alemania al poner a Pedro, y en otras aprovecha la profundidad de banquillo para cambiar el tono del duelo. Los medios, sin embargo, siempre han sido fijos: Busquets, Xabi Alonso, Xavi e Iniesta, que solo se perdi¨® el partido frente a Honduras. La inc¨®gnita est¨¢ en el delantero que acompa?e a Villa.

Holanda-Espa?a, Xavi contra Sneijder, los medios al poder, con Villa y Robben como agitadores ofensivos, el uno como punto y final de La Roja y el otro como vedette de los oranje. ?frica, finalmente, le ha venido bien a Europa cuando la Copa pintaba muy cercana a Am¨¦rica. Los medios han cambiado el pron¨®stico.