La Roja hecha arte

Un cr¨ªtico de cine intentaba definir lo que es una obra de arte en los siguientes t¨¦rminos: una obra de arte se reconoce cuando ocurre como en el final de Casablanca. Aun cuando hayas visto la pel¨ªcula mil veces, siempre est¨¢s esperando que Ilse se baje del avi¨®n y se quede con Rick. La segunda semifinal del Mundial de Sud¨¢frica es una obra de arte y una de las actuaciones m¨¢s motivantes que recuerdo. Es la esencia del trabajo bien hecho. La m¨¢xima expresi¨®n de la constancia. La demostraci¨®n de que un equipo es mucho m¨¢s que la suma de sus miembros. De que es un factor multiplicativo. Y en definitiva, la exposici¨®n del arte hecho deporte (jugado en fair play por ambos contendientes, lo que es de agradecer a Alemania) y el logro merecido de la recompensa final, como en justicia no pod¨ªa ser de otra manera. Y todo ello dirigido por la sabia batuta de un enorme Vicente del Bosque querido y admirado por todos: jugadores, medios, p¨²blico, rivales. Un ejemplo de dignidad y buen hacer, en la cohesi¨®n de grupo, de un grupo de admirables trabajadores que lo dan todo desde la humildad. Un ejemplo en la planificaci¨®n de la estrategia y t¨¢ctica de cada partido. Y un ejemplo a intentar imitar, enormemente motivador para todos los que nos dedicamos en alguna medida a esta reconfortante faceta del entrenamiento deportivo.

Gracias por todo ello a esta magn¨ªfica selecci¨®n, porque es bueno para el pa¨ªs que su gente se impregne de ese esp¨ªritu de la Roja que es capaz de unir a los espa?oles y deportistas con independencia de los colores pol¨ªticos y club, a gente del Bar?a y del Madrid, del Betis y el Sevilla, del Athletic y la Real, o del Celta y el Depor. Y gracias independientemente de lo que ocurra en la final, aunque estoy seguro de que, con lo que llevan demostrado, van a saber ejecutar otra obra de arte con la Naranja mec¨¢nica como fant¨¢stico rival que ensalzar¨¢ a¨²n m¨¢s el espect¨¢culo art¨ªstico-deportivo de este mundial.