La m¨²sica de los esclavos

Paul Robeson (1892-1976) estuvo en Espa?a cantando para las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil. Comunista convencido,durante su exitosa y atribulada carrera art¨ªstica apoy¨® todas las causas que significaban justicia social empezando por las leyes antilinchamiento y acabando por las reivindicaciones de los mineros galeses. Sus buenas relaciones con la Uni¨®n Sovi¨¦tica le valieron su expulsi¨®n de la NAACP (Asociaci¨®n Nacional para el Avance de la Gente de Color) y los nazis le ten¨ªan en sus listas negras. Durante d¨¦cadas su nombre estuvo borrado de los anales tanto de la universidad como del deporte y s¨®lo su imponente presencia en la pel¨ªcula Magnolia (Showboat, 1936) le mantuvo en la memoria del mundo del espect¨¢culo. La atm¨®sfera intensa y pura de esta recopilaci¨®n de Negro Spirituals le presenta en varias facetas distintas: acompa?ado por una gran orquesta, por una coral o s¨®lo por un piano, con su voz, solemne de bajo-bar¨ªtono, desgranando, siempre persuasivo y convincente, las frases b¨ªblicas y las humildes melod¨ªas que la tradici¨®n musical afroamericana hab¨ªa creado en su desesperada, tr¨¢gica y enternecedora religiosidad.

Los Negro Spirituals son el resultado musical de la violencia (f¨ªsica y / o moral) ejercida sobre los esclavos afroamericanos para hacerles olvidar sus religiones y su identidad africana. El propio Robeson fue el primero que llev¨® esta humilde m¨²sica religiosa a los escenarios introduciendo los spirituals en sus recitales de canto l¨ªrico. Para un artista comprometido y educado como ¨¦l, interpretar las canciones de los sectores m¨¢s pobres e ignorantes de la poblaci¨®n era la manera de revindicar la val¨ªa y el m¨¦rito de la cultura popular frente a la tradici¨®n culta y acad¨¦mica dependiente del favor de los poderosos y de sus simpat¨ªas o antipat¨ªas hacia el artista. Parece ser que muchas de las canciones conten¨ªan contrase?as para los esclavos fugitivos y los paralelismos entre las historias de la Biblia y las penalidades de los esclavos se manifiestan de muchas formas diferentes. En el escalofriante We Are Climbing Jacob's Ladder, la imagen b¨ªblica de la escalera que une el cielo y la tierra se convierte en met¨¢fora de las penalidades que hab¨ªan de soportar los esclavos. La versi¨®n de Robeson es grave y contenida. Su formaci¨®n cl¨¢sica le impide perder la compostura y es s¨®lo a trav¨¦s de la vehemencia de su interpretaci¨®n y del rotundo fraseo con el que declama la letra que la intenci¨®n de denuncia del int¨¦rprete se hace patente para el oyente.