Entre misiles y flores de boda
Hillary Clinton compagina la diplomacia con la organizaci¨®n del enlace de su hija
Se puede ser secretaria de Estado del pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo pero una madre es una madre. No importa que se est¨¦ de gira por el antiguo bloque sovi¨¦tico hablando de misiles y firmando acuerdos. Lo verdaderamente importante para la mam¨¢, que tambi¨¦n es Hillary Clinton, son los arreglos florales de la inminente boda de su ¨²nica hija, Chelsea. As¨ª lo ha contado ella.
Dice que sus responsabilidades como jefa de la diplomacia estadounidense est¨¢n garantizadas. De hecho, cuando Hillary Clinton hizo las delicias de la prensa con sus jugosas declaraciones estaba de viaje oficial por Ucrania, Polonia, Azerbay¨¢n, Armenia y Georgia. "Es un momento muy feliz para la familia. Es verdaderamente lo m¨¢s importante en mi vida en este momento", dijo.
El divorciado Al Gore no estar¨¢ entre los 400 exclusivos invitados
Y como el mundo ya no es el que era tras caer el Muro de Berl¨ªn por muchos canjes de esp¨ªas que haya entre Washington y Mosc¨², la madre de la novia puede colaborar en la planificaci¨®n de la boda de su hija gracias a las fotos digitales enviadas por internet. "Afortunadamente hoy en d¨ªa hay correo electr¨®nico", brome¨® Hillary Clinton en Varsovia la semana pasada. "Estoy permanentemente comunicada con ella y me puede mandar las fotos de las flores que ha elegido y otro tipo de decisiones". Por mucho perfil bajo que los Clinton han intentado dar a la boda, el evento crece cada d¨ªa que se acerca la ceremonia, que tendr¨¢ lugar el s¨¢bado 31 de julio en Rhinebeck (al norte del Estado de Nueva York). El enlace de Chelsea Clinton, de 30 a?os, con el banquero Marc Mezvinsky, de 32, se escenificar¨¢ en la renovada mansi¨®n Astor Courts -en su d¨ªa propiedad del millonario John Jacob Astor, fallecido en el naufragio del Titanic-.
Sobre qui¨¦nes son los 400 invitados que asistir¨¢n hay gran secretismo. Ya se sabe que no estar¨¢n el ex vicepresidente Al Gore ni su ex mujer, Tipper. Es curioso que los Gore -que anunciaron su separaci¨®n el pasado 1 de junio tras 40 a?os de matrimonio y cuatro hijos en com¨²n- hayan comunicado a la prensa a trav¨¦s de su todav¨ªa portavoz que no ir¨¢n cuando no se sabe si estaban o no invitados. Al Gore, vicepresidente de Bill Clinton y premio Nobel de la Paz en 2007, ocupa espacios en los tabloides desde hace unas semanas tras la publicaci¨®n en el National Enquirer de la acusaci¨®n de una masajista de 54 a?os, que le atribuye haber tenido "una conducta sexual no solicitada" en 2006. Entonces, la supuesta v¨ªctima no denunci¨® porque temi¨® que nadie la creyera.
Pasan los d¨ªas y mientras llega la ceremonia, pap¨¢ Bill ha confesado que su hija solo le dejar¨¢ acompa?arla al altar si pierde los siete kilos que le sobran. Lo dijo entre las risotadas caracter¨ªsticas del ex presidente. Eso y que no garantiza que pueda contener las l¨¢grimas el d¨ªa se?alado.
Chelsea Clinton y Marc Mezvinsky son novios desde hace a?os. Estudiaron juntos y saben lo que es estar en el foco de los medios. Ella, por ser la hija de un presidente de Estados Unidos que sufri¨® un proceso tras mentir sobre su aventura con la becaria Monica Lewinsky en el Despacho Oval; ¨¦l porque su padre, congresista por Iowa, pas¨® cinco a?os en la c¨¢rcel acusado de fraude (fue excarcelado en 2008). Tambi¨¦n porque la madre de la novia maneja la diplomacia de la era de Barack Obama y la del novio fue reportera de NBC y congresista.
Pero al fin y al cabo, una boda es una boda. Con flores, tarta y vestido: todo apunta a que el dise?ador ser¨¢ el dominicano ?scar de la Renta. Hillary Clinton est¨¢ ayudando a su hija en esa elecci¨®n v¨ªa correo electr¨®nico y mensaje de texto. Entre misiles y elecci¨®n de flores.
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