Andy-Contador, primer asalto
El espa?ol minimiza el valor de la ventaja que cedi¨® al luxemburgu¨¦s en Avoriaz
El duelo comenz¨® ayer. Hab¨ªa quien dec¨ªa que m¨¢s que ganar tiempo en los adoquines, Andy Schleck hab¨ªa perdido lo m¨¢s precioso, a su hermano. No lo necesit¨®, al menos el primer d¨ªa de monta?a. En el grupo seleccionado por el Astana, sin compa?eros de equipo siquiera, se movi¨® como pez en el agua. "Venga, ataca, ataca", dijo Schleck que le urg¨ªa su director Bjarne Riis desde el coche. "Despu¨¦s simplemente me la tuve que jugar con Samuel, y me tom¨¦ la revancha de los Juegos de Pek¨ªn, en los que ¨¦l me gan¨®".
Aunque, de tanto verlo, parezca un veterano, Andy tiene 25 a?os, qued¨® ya segundo el Tour pasado, gan¨® ayer, el d¨ªa en que m¨¢s sufri¨® Armstrong, su primera etapa en el Tour. Ahora piensa en la victoria final. "Debo admitirlo", dijo Samuel S¨¢nchez, otro de los que se sintieron derrotados y chocaron con el muro de viento en la llegada. "A pesar de mi veteran¨ªa, me he equivocado, ataqu¨¦ muy pronto".
"Quiz¨¢s hemos pecado de tirar en exceso, me costaba respirar", dijo Contador
En la primera gran cima del Tour 2010, en un falso llano, viento de cara, final de un d¨ªa de calor espantoso en los Alpes de piedra, Contador, fogoso, m¨¢s fuego en su coraz¨®n que el que pueda dar el sol, se sienta sobre la bici despu¨¦s de intentar contrarrestar un ataque de Andy Schleck, un tipo con un cambio de ritmo m¨¢s brusco, con alma de clasic¨®mano tambi¨¦n. El chico de Pinto se sienta, deja irse al rubiales de Luxemburgo, pierde 10s y, de repente, as¨ª, zas, la procesi¨®n de penitente de Armstrong pasa a segundo plano.
Ah¨ª est¨¢ el Tour, dicen los m¨¢s fan¨¢ticos, ah¨ª est¨¢ Contador cediendo, lo nunca visto. Los que m¨¢s desean el tercer Tour del espa?ol son los que m¨¢s temen. No Contador, que no piensa tanto en los 10s que ha cedido, ni en no haber resistido un ataque de Andy -"ya el a?o pasado me solt¨® en el col de Romme", recuerda Contador-, sino, sobre todo, en c¨®mo podr¨¢n interpretar esa se?al los rivales, tan mansos a su rueda toda la subida de Avoriaz tras la estela de Navarro; en hasta d¨®nde le puede llevar la t¨¢ctica de exprimir a su equipo. Despu¨¦s de reconocer, en junio, las etapas alpinas, y durante todos los d¨ªas siguientes, Contador no dej¨® de repetir un mensaje: "No son excesivamente duras, el Tour se decidir¨¢ en los Pirineos". Ayer, apenas ahond¨® en la reflexi¨®n. "Quiz¨¢s hemos pecado de tirar en exceso", dijo. "He tenido buenas sensaciones, pero me costaba respirar".
El Tour descansa hoy y vuelve ma?ana con dos coletazos alpinos en teor¨ªa menores, con Evans, que apenas tiene equipo para controlar la carrera, de amarillo; con Contador y Schleck prepar¨¢ndose para el asalto pirenaico, con todos los dem¨¢s outsiders -Kreuziger, Menchov, Basso, Sastre- prepar¨¢ndose para una carrera de resistencia. Una carrera en la que lo inteligente ser¨¢ no atacar, sino aguantar. "Ahora se trata de ir paso a paso", dijo Schleck. El Tour, despu¨¦s de los Pirineos, se cierra con una contrarreloj de 51 kil¨®metros. "No s¨¦ cu¨¢nto tiempo de ventaja necesito sobre Contador y Evans para salir seguro ese d¨ªa, s¨ª s¨¦ que necesito estar de amarillo ese d¨ªa para poder ganar el Tour", dijo Andy.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.