ESPA?A, con ?
Que el diario USA Today titulase ayer en su portada "ESPA?A" da la medida de c¨®mo se ha vivido en Estados Unidos el Mundial que ha alzado al equipo de Vicente del Bosque a la gloria. Espa?a, escrito en may¨²sculas y con la ? bien puesta. Era el colof¨®n a un mes de fiebre futbol¨ªstica en un pa¨ªs que parec¨ªa inmunizado a los goles. Bien, eso se acab¨®. Los estadounidenses est¨¢n oficialmente enfermos de f¨²tbol.
El soccer ha picado a los norteamericanos; les ha sorprendido; les ha divertido y les ha cautivado. En bares en Minnesota o en terrazas en Santa Fe, nuevos amantes del f¨²tbol daban rienda suelta a su nueva pasi¨®n: gritar gol. Con el partido de Espa?a con Holanda, ese cortejo adquiri¨® el domingo las dimensiones de todo lo que los ciudadanos de este pa¨ªs asocian con Espa?a: fiesta, fiesta, fiesta. Hasta el m¨ªtico Empire State de Nueva York se te?¨ªa de rojo y amarillo en honor a los campeones.
Esos dos colores dominaban ayer los peri¨®dicos de mayor tirada de EE UU -e incluso acapararon titulares en informativos de la televisi¨®n, con conexiones en directo con Madrid para que los norteamericanos supieran c¨®mo se celebran los triunfos en Espa?a-. Cierto es que al virus futbolero ha ayudado el hecho de que un equipo sin grandes pretensiones como Estados Unidos avanzara en la competici¨®n mientras otros grandes como Italia o Francia se quedaban por el camino. Un total desconocido como el jugador Landon Donovan se convirti¨® en h¨¦roe nacional tras marcar en un ag¨®nico final frente a Argelia: 1 a 0. EE UU estaba dentro de los octavos de final.
El The New York Times era expl¨ªcito en su titular: "Espa?a, en la cima del mundo". The Washington Post hablaba de "clamorosa celebraci¨®n" y eleg¨ªa una foto de la Plaza de Espa?a de Barcelona para su portada. El influyente The Wall Street Journal resum¨ªa la jornada as¨ª: "Un gol, dos destinos: Espa?a reina, Holanda agoniza".
"De parte de la Casa Blanca, muchas felicidades por el triunfo", dijo a la prensa Mike Hammer, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, que vio el partido en la residencia del embajador de Espa?a en Washington, Jorge Dezcallar. "?Quien estuviera hoy en Espa?a!", declara a este peri¨®dico Elizabeth Jurewicz. "All¨ª saben jugar y celebrar". Quien estuviera.
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