Al Shabab se suma a la 'yihad' global con su ataque en Kampala

Mucho antes de que Al Shabab (La Juventud) reivindicase el doble atentado de Kampala, las autoridades de Uganda no ten¨ªan dudas sobre su autor¨ªa: los islamistas radicales de la vecina Somalia.

"Todos los indicios convergen hacia Al Shabab", afirma el investigador franc¨¦s Jean-Pierre Filui autor de Las nueve vidas de Al Qaeda (editorial Fayard, Par¨ªs 2009). "Todos apuntan a los somal¨ªes desde sus amenazas repetidas contra Uganda, hasta su odio del f¨²tbol de los "infieles" pasando por el blanco elegido, el Ethiopian Village, un establecimiento frecuentado en parte por occidentales", a?ade.

Las dos explosiones de la noche del domingo, con sus 74 muertos, constituyen el mayor atentado jam¨¢s perpetrado en ?frica desde la voladura, en 1998, de las embajadas de EE UU en Nairobi y Dar es-Salaam que se sald¨® con 224 muertos.

Es la primera vez que los radicales somal¨ªes golpean fuera de su pa¨ªs

Aquellos dos atentados llevaban la firma de la Al Qaeda dirigida por Osama Bin Laden, un grupo ¨¢rabe multinacional forjado en las monta?as de Afganist¨¢n al amparo de los talibanes que gobernaron buena parte del pa¨ªs a partir de 1996.

Los bombazos de ayer han sido perpetrados, en cambio, por un movimiento aut¨®ctono de Somalia que, tras cuatro a?os de existencia, se est¨¢ internacionalizando. "Refuerza sus v¨ªnculos con Al Qaeda y dispone ya de militantes de origen for¨¢neo", se?ala Fernando Reinares, investigador sobre el terrorismo en el Real Instituto Elcano.

Estas tendencias "hac¨ªan prever que la joven organizaci¨®n yihadista somal¨ª tratase de golpear fuera de lo que constituye su principal ¨¢mbito de operaciones, en su inmediato entorno africano", subraya Reinares.

?Por qu¨¦ es Uganda el lugar elegido para su primer atentado en el extranjero? "Para da?ar el despliegue de soldados procedentes de ese pa¨ªs que, junto con Burundi, integra la limitada fuerza desplegada por la Uni¨®n Africana en Somalia", responde Reinares.

Ese contingente, encargado de proteger al tambaleante Gobierno provisional de Charif Cheikh Ahmed, se eleva a 6.000 hombres a los que se a?adir¨¢n, en breve, otros 2.000. Dentro de 12 d¨ªas se celebrar¨¢ en Kampala una cumbre de la Uni¨®n Africana que decidir¨¢ justamente reforzar ese despliegue.

El Gobierno al que respalda ese contingente apenas controla un 20% de Somalia que est¨¢, en buena medida, en manos de Mohamed Abdi Godane, el jefe de Al Shabab, que dispone de una milicia de 7.000 hombres.

Heredero de los antiguos Tribunales Isl¨¢micos, que se hicieron con el poder en Mogadiscio en 2006 antes de ser expulsados por las tropas de Etiop¨ªa, Al Shabab aplica la shar¨ªa (ley isl¨¢mica) en las ¨¢reas que controla. Exige adem¨¢s la salida de Somalia de todas las fuerzas extranjeras lo que le permitir¨ªa derrocar sin esfuerzos al Gobierno provisional.

Aunque ha ahondado sus lazos con la organizaci¨®n de Bin Laden no ha ingresado en ella. Es posible que despu¨¦s de la haza?a de ayer se le abra la puerta del grupo terrorista como sucedi¨®, en 2007, con los salafistas argelinos convertidos ahora en Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico.

Tres de las patas de Al Qaeda (Afganist¨¢n-Pakist¨¢n, Irak y Yemen) est¨¢n en declive, pero curiosamente este movimiento terrorista est¨¢ en auge en ?frica. Se muestra activo en el Sahel, intenta extenderse a Nigeria y podr¨ªa incorporar a Al Shabab.